Con una simple ecografía fetal, durante la atención prenatal o a través de un examen físico completo, podrías hacer la diferencia para que tu bebé no sufra una enfermedad o una discapacidad de por vida.
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Los defectos congénitos son anomalías funcionales o estructurales originados antes del nacimiento de forma temprana o tardía. Estas anomalías pueden afectar la apariencia del cuerpo, su funcionamiento o ambos, y presentarse de forma leve o grave. Sus causas pueden ser por factores genéticos, ambientales e infecciosos.
Éstos, pueden ser diagnosticados antes del nacimiento a través de exámenes especiales como el análisis de las células del líquido amniótico o de la placenta. A través de dichos análisis se hacen visibles anomalías cromosómicas como el síndrome de Down. La ecografía fetal durante el embarazo también puede proporcionar información sobre ciertos problemas que podría presentar el bebé por nacer.
A continuación, una serie de defectos observables en el recién nacido:
- Anencefalia: un defecto de nacimiento grave en el cual el bebé nace sin partes del encéfalo y el cráneo.
- Encefalocele: bulto en forma de saco, formado por la salida del encéfalo y las membranas que lo recubren a través de una abertura en el cráneo.
- Anoftalmia: un defecto de nacimiento en el cual el bebé nace sin uno o ambos ojos.
- Microftalmia: defecto de nacimiento en el cual uno o ambos ojos no se desarrollaron completamente, y por lo tanto son pequeños.
- Hidrocefalia: acumulación de líquido dentro del cráneo, que lleva a que se presente hinchazón del cerebro.
- Microtia y Anotia: son defectos de nacimiento en las orejas del bebé. La anotia es un defecto en el cual la oreja - la parte visible del oído - no está presente. La microtia es un defecto en el cual la oreja es pequeña y no se ha formado correctamente.
- Espina bífida: afección que afecta la columna vertebral y suele ser evidente en el nacimiento. Puede aparecer en cualquier lugar a lo largo de la columna si el tubo neural no se cierra por completo.
- Hernia diafragmática: un defecto de nacimiento en el que hay un orificio en el diafragma. puede evitar que los pulmones del bebé se desarrollen completamente y así causar dificultades respiratorias para el mismo al nacer.
- Labio y paladar hendido: se producen cuando el labio o la boca del bebé no se forman adecuadamente durante el embarazo.
- Atresia esofágica: un defecto de nacimiento en el que parte del esófago del bebé -el tubo que conecta la boca con el estómago - no se desarrolla adecuadamente.
- Gastrosquisis: defecto en la pared abdominal en el cual los intestinos del bebé salen del cuerpo a través de un orificio al lado del ombligo.
- Onfalocele: es un defecto de nacimiento en la pared abdominal - área del estómago- en el que los intestinos, el hígado u otros órganos del bebé salen del abdomen a través del ombligo.
- Cardiopatía congénita: problemas con la estructura y funcionamiento del corazón debido a un desarrollo anormal de éste antes del nacimiento.
- Extrofia vesical: malformación congénita del aparato urogenital, en donde la mucosa de la vejiga se encuentra al descubierto y se aprecian con facilidad uréteres y uretra.
- Hipospadias: un defecto de nacimiento en los varones en el que la abertura de la uretra - el conducto por el cual pasa la orina desde la vejiga para salir del cuerpo- no está en la punta del pene.
- Genitales ambiguos: defecto congénito en donde los órganos genitales externos no tienen la apariencia característica de un niño o de una niña.
- Ano imperforado: defecto presente al nacer en el cual hay ausencia del orificio anal, es decir, no hay abertura hacia el recto a través de la cual las heces salen del cuerpo.
- Pie equinovaro o pie bot: un defecto de nacimiento en el que el pie se encuentra torcido o invertido hacia dentro y hacia abajo, semejante a un palo de golf.
Los defectos congénitos pueden provocar una enfermedad o discapacidad de por vida y en otros, hasta es posible que el feto o recién nacido no sobreviva. Muchos de los defectos físicos pueden ser tratados o corregidos con cirugía, tales como el labio o paladar hendido y ciertos defectos cardíacos.
Prevención y anomalías más frecuentes a nivel país
Las anomalías congénitas pueden prevenirse con medidas preconcepcionales, prenatales y perinatales. El consumo de ácido fólico antes del embarazo es imprescindible para impedir la ocurrencia de malformaciones en el bebé.
De acuerdo a datos proporcionados por el Programa de Prevención de Defectos Congénitos dependiente del Ministerio de Salud, las anomalías congénitas que se observan con mayor frecuencia en el país son: síndrome de Down, defectos del tubo neural, cardiopatías y labio leporino.
Según datos estadísticas nacionales, las anomalías congénitas constituyen la cuarta causa de muertes neonatales, después de las complicaciones del parto prematuro, las relacionadas con las infecciones neonatales y las vehiculadas con el parto.