Las estrellitas, ajitos y fosforitos, pirotecnia que se cree son inofensivas pueden causar más daño de lo que uno se imagina.
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La chispa que produce la estrellita puede quemar la ropa y esto a su vez quemar la piel de los niños. Esta quemadura es prácticamente irreversible, aseguran especialistas.
Se recuerda que las quemaduras pueden prevenirse, por lo que desde la cartera sanitaria se insiste estar al pendiente de los niños y no darles explosivos para que jueguen.
La recomendación es que la práctica sea desechada y, en caso de que se manipulen los artefactos explosivos, el encargado sea una persona mayor que no esté alcoholizada y que tome los recaudos necesarios.
Nunca la explosión de petardos no debe realizarse dentro de la casa ni en lugares cerrados, menos aún cerca de las personas ni de los animales.
Asimismo recuerdan a la población que hacer uso de las armas de fuego puede provocar graves tragedias y cegar vidas.
El Dr. Bruno Balmelli, Director del CENQUER, por su parte, manifestó que se encuentra coordinado el servicio para tratar estos eventos, pero que esperan que la conciencia prime y se disminuyan al mínimo las quemaduras por bombas.
