Como mínimo son cinco las consultas prenatales que debe realizar la embarazada con un médico ginecólogo a los efectos de garantizar el normal desarrollo del bebé, desde la concepción hasta su nacimiento. Estos controles pueden prevenir o actuar de manera oportuna el adelantamiento de los partos.
""
Un embarazo sin ningún tipo de control
podría complicarse y convertirse en un riesgo para la salud de la madre y del
bebé. El primer control debe realizarse entre las siete y 12 semanas, contando
desde el último periodo. El segundo, a las 26 semanas, el tercero a las 32 y el
cuarto entre las 36 y las 38 semanas, y según indicación médica.
El Control Prenatal tiene por objetivo observar
el desarrollo del feto, que la mamá reciba toda la preparación necesaria para
el nacimiento y los cuidados de su bebé, la atención de otros especialistas –
odontólogos, nutricionistas, psicólogos, asistentes sociales- cuando así lo
requiera, prevención, diagnóstico y tratamiento de complicaciones durante el
embarazo o, incluso, durante y luego del parto.
Consecuencias de ciertas enfermedades
durante el embarazo
Durante el embarazo, se pueden detectar o
descartar cerca de 18 patologías, tanto en la mamá como en el bebé. Si la mujer
registra alguna de estas patologías, debe ser tratada con periodicidad. En caso
de padecer cierta enfermedad, el cuadro podría agravarse si no se acude a los
controles pertinentes.
Algunas de las enfermedades que pueden ser
transmitidas al feto durante el embarazo son las infecciones de transmisión
sexual (VIH, Sífilis). La Sífilis puede producir malformaciones congénitas en
el bebé, al igual que la toxoplasmosis, pero si se detectan a tiempo, la mujer
puede ser tratada para así impedir el traspaso de dicha afección a su hijo o
hija.
Las infecciones urinarias podrían inducir
a una amenaza de aborto en las primeras semanas de gestación o a un nacimiento
prematuro, con importantes consecuencias para la vida del bebé. Complicaciones
como la hipertensión o diabetes gestacional, producto de una alimentación
inadecuada y la falta de control del índice de presión arterial, podrían poner
en riesgo la vida de ambos.
La hipertensión puede generar que el bebé
nazca con bajo peso o prematuro, y en la madre convulsiones a tal punto de
comprometer su estado de salud y requerir el ingreso a terapia intensiva.
Padecer el virus del Zika en los primeros
tres meses de gestación puede dejar secuelas importantes en el bebé, entre
ellas, malformaciones congénitas y alteraciones neurológicas como la
microcefalia.
Los efectos del Dengue en las embarazadas
y el feto son varios: amenazas de aborto, aborto, amenaza de parto prematuro y
partos prematuros, ruptura prematura de membranas, hipertensión, preclamsia,
eclampsia; retardo del crecimiento intrauterino y hemorragias.
Ecografías que se realizan durante el
embarazo
•Ecografía transvaginal: se realiza en las
primeras seis semanas del embarazo para visualizar al embrión y controlar el
latido cardiaco fetal.
•Ecografía morfológica: verifica el
desarrollo embrionario y visualiza si existe alguna alteración cromosómica
asociada.
•Ecografía obstétrica: control rutinario
de la embarazada.
•Perfil biofísico fetal: es un estudio
asociado a una ecografía obstétrica, una ecografía convencional y un monitoreo
fetal que va dibujando en un papel impreso los latidos cardiacos, los
movimientos fetales y las contracciones uterinas.
Los controles prenatales, estudios
laboratoriales y ecografías se realizan de forma gratuita en diversos centros
asistenciales dependientes del Ministerio de Salud.