El 6 y el 7 de abril próximos, se conmemorará el Día Mundial de la Actividad Física y el Día Mundial de la Salud, respectivamente.
Ambas fechas este año van enlazadas por un objetivo común: hacer frente a la depresión.
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La depresión es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona. Provoca angustia mental y afecta la capacidad para llevar a cabo, incluso, las tareas cotidianas más simples, lo que tiene en ocasiones efectos desventurados sobre las relaciones con la familia y los amigos, y sobre la capacidad de ganarse la vida.
Una mejor comprensión de qué es la depresión y cómo puede prevenirse y tratarse contribuirá a reducir la estigmatización asociada a la enfermedad y conllevará un aumento del número de personas que piden ayuda.
Hablar de la depresión con un familiar, amigo o profesional médico o psicólogo, o bien, en contextos más amplios como la escuela, la oficina, y entornos sociales o en el ámbito público, como medios de comunicación, blogs o redes sociales contribuyen a eliminar la estigmatización, lo que conlleva a que más personas pidan ayuda.
¿Qué hacer?
Para prevenir la depresión durante la adolescencia y los primeros años de adultez, etapa que ofrece muchas oportunidades, se puede realizar varias actividades. Por ejemplo, conocer a otras personas, visitar nuevos sitios.
Si ante estos desafíos, se siente agobiado en lugar de entusiasmado:
• Hable de sus sentimientos con alguien de su confianza.
• Solicite ayuda profesional. Hablar con un personal sanitario calificado es un buen punto de inicio.
• No se aísle. Mantenga contacto con familiares y amigos.
• Haga ejercicios regularmente, aunque se trate de un pequeño paseo. Las personas de 18 a 64 años pueden realizar actividades recreativas o de ocio, desplazamientos como paseos a pie o bicicleta, juegos, deportes o ejercicios programados. Lo recomendado es 150 minutos semanales.
• Mantenga hábitos regulares de buena alimentación y sueño.
• Evite o limite la ingesta de alcohol. Abstenerse a consumir drogas ilícitas porque pueden empeorar.
• Siga haciendo las cosas que siempre le han gustado, incluso si no tiene muchos deseos de hacerlas.
• Tome conciencia de los pensamientos negativos y autocríticos persistentes e intente sustituirlos por pensamientos positivos.
• Felicítese por sus logros.
Persona activa, persona feliz
Caminar, bailar, andar en bicicleta, nadar, hacer deportes, pasear al perro, lavar el auto, subir y bajar escaleras de los edificios, hacer pausas activas en el trabajo, pueden ser algunas de las opciones para mantenerse sano y mejorar la calidad de vida de las personas y contribuye notablemente a reducir el estrés.
La actividad física es un factor protector de la salud, principalmente para prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles, estrechamente relacionadas a la diabetes, el cáncer, los problemas cardiovasculares y la hipertensión.
Protegé tu salud haciendo 30 minutos de actividad física al día, y pausas activas en el trabajo cada 3 horas.