ATENCIÓN: La grasa que se acumula en el abdomen es la más peligrosa

El riesgo de la obesidad va más allá de la estética, pues no solo está determinado por la cantidad, sino por la localización de la grasa existente.
Genera mayor posibilidad de sufrir enfermedades metabólicas y cardiovasculares.


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La obesidad más allá de ser un problema estético, es una enfermedad que ocasiona riesgos para la salud. Este riesgo está asociado al exceso de grasa en el organismo, sin embargo, no solamente está determinado por la cantidad de grasa existente, sino también por la localización de la misma, siendo la grasa que se acumula en el abdomen la más peligrosa.

Un abdomen prominente se genera a partir del depósito progresivo de grasa abdominal y de “grasa visceral”, que es la que se acumula alrededor de los órganos vitales. Cuando la grasa se acumula en esta zona, existe mayor posibilidad de sufrir enfermedades metabólicas como dislipidemias, diabetes, hipertensión arterial, y otras enfermedades cardiovasculares. 

Para conocer el grado de riesgo, se utiliza el perímetro o circunferencia de la cintura. Este es un indicador sencillo y claro que debe alertar cuando supera los 80-88 centímetros en la mujer y los 94-102 en el hombre: a partir de esas cifras comenzamos a tener un riesgo elevado de sufrir complicaciones cardiovasculares. Si el tamaño de la cintura aumenta más de 14 centímetros, el riesgo puede aumentar hasta en un 40%.

Existen varios factores relacionados al aumento de grasa abdominal y visceral, siendo los principales la mala alimentación y la inactividad física/sedentarismo. Entre los factores más relacionados a la mala alimentación, se destacan los siguientes:

1. El consumo excesivo de alcohol 

2. Una alimentación rica en hidratos de carbono simples como el azúcar, dulces y harinas refinadas.

3. Una alimentación rica en grasas saturadas y grasas trans: frituras, comidas chatarras, embutidos, etc.

Al contrario de lo que mucha gente cree, la grasa de la zona abdominal no se elimina con ejercicios abdominales. La recomendación es tener una alimentación saludable y realizar ejercicio aeróbico para potenciar la creación de masa muscular y facilitar la pérdida de grasa visceral.

La reducción de peso, y en especialmente de grasa, se logra actuando sobre los  4 factores mencionados. Sostenerlos en el tiempo influye no solamente en la disminución del riesgo cardiovascular, también beneficia a la persona haciéndola sentir más animada y estimulada a nivel social y personal.

Fuente: Unidad de Prevención de Obesidad, Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.