Elimina los criaderos, solo así podremos ganar al Dengue, Zika y Chikungunya

Tratamientos de recipientes que acumulan o pueden acumular agua evitan la proliferación de mosquitos. De no poder eliminar criaderos, es recomendable realizar verificaciones continuas.

Para prevenir el Dengue, Zika y Chikungunya, la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores es la mejor alternativa.

Muchos de los recipientes donde el mosquito se cría no son de utilidad (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados). Estos recipientes deben ser eliminados.

Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan permanentemente debe evitarse que acumulen agua, dándolos vuelta (baldes, palanganas, tambores) o vaciándolos permanentemente (porta macetas, bebederos).

La fumigación no es el mejor método para eliminar al Aedes. La aplicación de insecticidas es una medida destinada a eliminar a los mosquitos adultos que pueden transmitir estas enfermedades y solo es recomendable en momentos de emergencia, y siempre debe ser acompañada por la eliminación de todos los recipientes que acumulan agua en las casas y espacios públicos.

También es importante prevenir la picadura del mosquito:

Colocando mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas.

Usando repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada 3 horas.

Usando mangas largas y pantalones largos si se desarrollan actividades al aire libre.

Utilizando espirales o tabletas repelentes en los domicilios.

La población puede intervenir activamente en el prevención del Dengue, Zika y Chikungunya, evitando arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que pueda acumularse agua.

Mantener los patios y jardines desmalezados, destapando los desagües de lluvia de los techos y eliminar agua de letrinas abandonadas y rellenando huecos de paredes donde pueda juntarse agua de lluvia.

Ordenar los recipientes útiles que puedan acumular agua, poniéndolos boca abajo o colocándoles una tapa y mantener tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua, así como eliminar el agua de los platos y porta macetas, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa.