La formación de huesos y dientes, el aumento de las defensas del organismo contra infecciones intestinales y respiratorias son posibles gracias a las vitaminas derivadas de las frutas y verduras que das de comer a tu bebé. Lo ideal es que a diario las consuma de diferentes colores. Las crudas se recomiendan a partir de los 18 meses.
Tras cumplir un año de edad tu bebe deja de gatear y empieza a caminar, toma objetos con los dedos de las manos, realiza gestos aprendidos de ti - mamá o papá – hermanos u otros familiares adquiriendo así autonomía y otras habilidades que los ayudarán a alimentarse solo, algo positivo ya que favorecerá a estimular su desarrollo. Una correcta incorporación de alimentos distintos a leche materna se da cuando permites que tu pequeño toque o juegue con los alimentos que le prepares, en este caso, hablaremos de las frutas y verduras, fuentes de vitaminas y minerales. Las mismas, no solo son saludables sino también fáciles de digerir y sumamente nutritivas por lo que de ninguna manera pueden faltar en la dieta diaria de tu hijo o hija. Estos alimentos de origen natural contienen vitamina A y C. La Vitamina A sirve para: el crecimiento y conservación de los tejidos del cuerpo, aumentar las defensas del organismo contra infecciones – intestinales y respiratorias-, mantener sana tanto la piel como la vista y el cabello y la formación de los huesos y dientes. En tanto la vitamina C sirve para: Ayudar a cicatrizar las heridas, favorecer el aumento de las defensas del organismo y aprovechar mejor el hierro de los alimentos de origen vegetal. Las fibras que poseen las frutas y verduras también ayudan al buen funcionamiento del intestino, lo que contribuye a disminuir el estreñimiento y disminuyen los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Cantidad de veces al día que tu bebé debe consumir frutas y verduras Tanto en el almuerzo como en la cena tu bebé debe comer verduras cocinadas de diferentes colores todos los días. A partir de un año y 6 meses de edad, ya puedes darle verduras crudas. Las frutas de estación deben ser aprovechadas en forma de puré, en trozos pequeños o enteras e incluso cocinadas en compotas ya sea en la media mañana o luego del almuerzo o cena. Si bien pueden consumir zumos de frutas cítricas – naranja, mandarina, pomelo, limón- en una cantidad de medio vaso por día (100ml) y no en biberón después de las comidas principales, es preferible que tu niña o niño beba agua potable. Entre los 6 a 11 meses pueden consumir una o dos frutas y a partir de 1 año a 2 deben comer dos frutas diarias. Tipo de vitaminas que contienen las frutas y verduras según su color Una gran variedad de frutas y verduras se encuentran disponibles durante todo el año en el Paraguay por lo que no existen excusas para introducirlas en la alimentación diaria de tu hija o hijo. Las frutas y verduras de color anaranjado, amarillo y rojo son ricos en vitamina A y C. Frutas y verduras rojas: manzanas, moras, cerezas, guayabas, arándanos, uvas rojas, toronjas, peras rojas, acerolas, frutillas, granadas, frambuesas, berenjenas, remolachas, rabanitos, pimientos rojos, cebollas rojas, y tomates. Frutas y verduras anaranjadas y amarillas: zanahorias, zapallos, peras, piñas, limones, naranjas, mangos, níspero, durazno, mamones, pelones, mangos, mandarinas, naranjas, naranjas agrias, carambola, melones, zanahorias, calabazas, pimientos amarillos y maíz. Las frutas y verduras de color verde se caracterizan por su gran valor alimenticio ya que son ricos en vitaminas A, C, Acido Fólico, Complejo B, E y K y algunos minerales como magnesio, potasio y hierro no hemínico. Frutas y verduras verdes: lima, aguacate, kiwi, uvas verdes, manzana verde, repollo, col, brócolis, espinacas, puerros, alcachofas, espárragos, apios, berros, acelgas, rúcalas, espinacas, cebollitas en hojas, lechugas, perejiles, cilantros, pepinos, locotes, zuchinnis y zapallitos. Las frutas y verduras de color blanco contienen vitamina B2, B3 y B9 como también vitamina C y minerales como el potasio. Frutas y verduras blancas: plátanos, peras, ajos, cebollas, puerros, champiñones, coliflor y chirivías. Recuerde siempre lavarse las manos con agua potable y jabón, usar utensilios limpios y lavar las frutas y verduras antes de que su bebé las consuma de forma a prevenir la parasitosis intestinal. Tú pequeño aprenderá a comer estos alimentos a través del ejemplo que le des, es decir, si ven que disfrutas del consumo de los mismos él imitará este hábito saludable. Estas y otras informaciones vinculadas al cuidado y alimentación de las mujeres embarazadas y de niños de 0 a 5 años, son proporcionadas y acompañadas por el Programa Alimentario Nutricional Integral PANI, como también por el Modelo de Atención integral del Desarrollo Infantil Temprano (MAIDIT), a través de la cartera sanitaria en los servicios de Salud dependientes de la misma. El PANI, promulgado en agosto de 2012, está orientado a la prevención, asistencia y control de la desnutrición, a través del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN). En tanto que, el MAIDIT, el cual está en proceso de implementación, es llevado a cabo por el Programa DIT “Paraguay Creciendo Juntos”, cuyo objetivo principal es contribuir a mejorar los niveles de desarrollo cognitivo, emocional y físico de los niños menores de 5 años, detectando precozmente trastorno en el desarrollo y facilitando el acceso oportuno a intervenciones para su tratamiento, como también brinda a los padres información adecuada para el buen cuidado y la alimentación de sus hijos.