Tiene una mayor incidencia en zonas urbanas y periurbanas. Ataca principalmente a menores de 5 años y a personas con bajas defensas.La Leishmaniasis en animales no tiene cura, por ello se recomienda el sacrificio de aquellos que se encuentran infectados por esta patología.
La Leishmaniasis Visceral, es una enfermedad transmitida por el flebótomo conocido como “karachã”, con una incidencia mayoritaria en zonas urbanas y periurbanas. Ataca principalmente a los niños pequeños de hasta 5 años de edad y a personas con bajas defensas. Por ello, el Programa Nacional de Control de la Leishmaniasis, dependiente del SENEPA, recuerda a la población, que los caninos son los principales reservorios de la enfermedad, por lo cual, si un flebótomo pica a un perro infectado con Leishmaniasis y luego pica a una persona, la misma podría contraer esta patología. Asimismo, insiste en la tenencia responsable de mascotas, teniendo en cuenta que la Leishmaniasis en animales no tiene cura. Por tal motivo, se recomienda el sacrificio de aquellos que se encuentran infectados por la enfermedad. Las medidas preventivas para evitar contraer la Leishmaniasis Visceral son: -Limpiar periódicamente los gallineros, chiqueros y malezas. -Eliminar la materia orgánica que se encuentre alrededor de la vivienda. -Podar eventualmente los árboles de la zona. -Mantener apartados los abrigos con pieles de animales. -Usar repelentes, mosquiteros y telas metálicas en puertas y ventanas. -Mantener a los canes protegidos con repelentes y resguardarlos dentro del domicilio, en lo posible, en el amanecer y el atardecer. En caso de presentar fiebre prolongada, decaimiento, adelgazamiento e hinchazón del abdomen, se recomienda acudir inmediatamente al servicio de salud más cercano para un diagnóstico y tratamiento oportuno, de manera gratuita.