La ingesta excesiva de sal favorece el aumento de la presión arterial y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.Paraguayos consumen tres veces más sal que lo recomendado por la OMS. El 46% padece hipertensión arterial.
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En recordación a la “Semana Mundial de Concientización sobre la Sal”, desde la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social lanza el “Reto más salud con menos sal”, cuyo fin es incentivar a la ciudadanía a reducir el consumo progresivo de sal de las comidas en favor de la salud. El reto consiste en aplicar pequeñas sugerencias diarias como, evitar colocar el salero de la mesa, el uso de limón y aceite vegetal para condimentar las ensaladas y sustituir las salsas, condimentos y aderezos por hierbas naturales, entre otros prácticos tips. El desafío culmina con la difusión de una selfie familiar disfrutando de la comida, con el lema “Menos sal, más salud”, demostrando de esta manera el reto cumplido.
En el transcurso de la mañana, personal de salud realizó controles de factores de riesgo mediante la medición del nivel de glucemia y presión arterial, peso, talla y se brindó, además, orientaciones y clases de cocina para la preparación de alimentos más saludables bajos en sodio y práctica de actividad física.
El excesivo consumo de sal en la alimentación diaria refleja un fuerte impacto en la salud. El aumento de la presión arterial y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Paraguay es el país de la región con mayor prevalencia de hipertensión arterial, cercana al 46%; a esto se suma que la ingesta de sal en nuestra población es casi el triple de lo recomendado por la OMS, que recomienda un consumo no mayor a 5 gramos diarios por persona (menor a 2.000 mg.), equivalente a menos de una cucharadita rasa de sal común.
Estudios realizados desde el MSP demuestran como la sal está oculta en muchos de los alimentos que compramos en restaurantes, supermercados y ventas de comidas rápidas, por ejemplo, en las empanadas, hamburguesas, lomitos, entre otros alimentos. Estas investigaciones fueron realizadas mediante análisis en el laboratorio del contenido de sodio en alimentos artesanales, alimentos de venta callejera y en comidas rápidas, así como análisis del etiquetado nutricional reportado en el envase de los alimentos.
“En nuestro país, las personas tienden a agregar mucha sal al preparar los alimentos y al momento de consumirlos; por ejemplo, utilizan el salero en la mesa luego de que la comida ya esté servida”, señala la licenciada Catherine Turnes, responsable de la Unidad de Factores de Riesgo de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles.
La nutricionista considera que lo recomendable no es eliminar la sal de la preparación de las comidas, sino disminuir su uso de forma gradual, para que el paladar se vaya acostumbrando a los gustos menos salados y de esta manera lograr un cambio hasta llegar a tener un hábito de alimentación más saludable.
El objetivo de la “Semana Mundial de Concientización sobre la Sal”, que se celebra del 04 al 10 de marzo, apunta a sensibilizar a la población sobre la importancia de la reducción del consumo excesivo de sal y sodio mediante diversas estrategias, que incluyen la eliminación de saleros de la mesa, añadir menos sal al preparar alimentos, condimentar con hierbas naturales en lugar de sal, y alentar, a la industria alimentaria a reducir la cantidad de sal y sodio que agregan a los alimentos procesados.
Para reducir el consumo de sal:
1.Utilizar hierbas, especias naturales como orégano, romero, tomillo, ajo, cebolla y limón para dar sabor a las comidas.
2.Escurrir y enjuagar los vegetales enlatados.
3.Preferir las frutas y vegetales frescos.
4.Eliminar de la mesa el salero, las salsas y los condimentos con sal para que los niños no desarrollen el hábito de agregarlos a la comida.
5.Revisar el contenido de sodio indicado en las etiquetas de los alimentos antes de comprarlos para elegir las opciones más saludables.