Enfermedad de manos, pies y boca, contagiosa y frecuente en niños pequeños

Se caracteriza por la aparición de fiebre, llagas en la boca, sarpullido en la planta de las manos y los pies.
El lavado de manos con agua y jabón es clave para prevenir la enfermedad.


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La enfermedad de manos, pies y boca es causada por virus que pertenecen al grupo de Enterovirus. Se trata de una patología benigna pero sumamente contagiosa que se presenta primeramente con fiebre, dolor de garganta, pérdida del apetito; posteriormente inician las llagas en la boca, sarpullido en las manos y en las plantas de los pies (manchitas rojas, a veces con ampollas). El CDC –Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades– menciona que el sarpullido también puede observarse en las rodillas, los codos, las nalgas o el área genital.

Aparece con frecuencia en niños menores de 5 años. Los adultos igualmente pueden infectarse y no mostrar síntomas y de igual manera transmitir el virus a otras personas.

Esta enfermedad viral se transmite de persona a persona mediante el contacto con secreciones del enfermo (saliva y moco), con el líquido de las ampollas y materia fecal.

Si observa cualquier de los síntomas, recurra a la consulta médica. La enfermedad puede durar de 7 a 10 días, el tratamiento es sintomático.

Prevención

La práctica de hábitos higiénicos es fundamental para prevenir la enfermedad.

Se recomienda el lavado frecuente de las manos con agua y jabón, así como la desinfección de superficies y objetos que se manipulan con frecuencia, como mesa, juguetes, picaportes, sobre todo si hay alguna persona enferma en la casa.

Cubrirse con ángulo interno del codo si va a toser o estornudar.

Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca si no se lavó las manos, y si lo hace vuelva a higienizarse las manos por seguridad.

Evite dar besos y abrazos, o compartir vasos, cubiertos con personas que tengan síntomas de la enfermedad.