Los ejercicios de estimulación temprana aprendidos en la USF San Francisco de Alto Paraná funcionan para ser replicados en los hogares.La Lic. Leticia Alonzo señala que entrenamientos como los juegos frente al espejo pueden ayudar a que el niño se conozca así mismo.
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Pero, ¿cómo podemos trabajar con el niño/a delante del espejo?, la profesional comenta que lo primero es saber en qué punto se encuentra el niño, ya que las actividades y las metas, para cada etapa, serán totalmente diferentes.
A partir de los 6 meses de edad debe empezar a familiarizarse con su imagen, aunque por un segundo se reconozca, enseguida se le olvidará, y volverá a encontrarse. Durante la estimulación, no solo se potenciará adecuadamente el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional del bebé, sino que también se ampliará su desarrollo individual, sus capacidades, su predisposición y su ritmo.
Alonzo destaca, “cada niño es único y diferente, y los padres lo deben tener muy en cuenta a la hora de estimularle”.
En este punto subraya que el bebé debe vivir libremente esta experiencia, de estimulación, y no como una obligación, jamás se deberá forzar al niño a realizar alguna actividad para la que él no esté preparado ni suficientemente estimulado. “El bebé debe sentirse libre y motivado para mantener siempre una buena autoestima durante todo el proceso de aprendizaje”, puntualiza.
Siguiendo con los consejos al respecto de lo aprendido en los talleres de Desarrollo Infantil Temprano- DIT, para los ejercicios de estimulación se debe tener en cuenta ciertos puntos, como el de respetar el tiempo de respuesta de tu hijo, elegir un momento tranquilo para jugar con él, evitar jugar con el niño cuando note que está cansado y no sobrecargarlo de tareas y de estímulos.
Asimismo deben elegirse objetos agradables al tacto, al oído, al paladar, y que sean, claro, seguros; los juegos deben ir acompañados por canciones, palabras y sonrisas, de cariño y dulzura, también el juego tiene que ser algo placentero, para los dos.
Hay que aprovechar el momento del baño para dar un masaje al niño, usar música mientras llevas a tu hijo en el coche o en casa. Enseñar libros a tu hijo. Si es un bebé, hay libros de tela, de plástico, con olores y distintas texturas.
Cuenta cuentos a tu hijo antes de dormir.