Desde el Ministerio de Salud se considera correcta y oportuna la decisión de celebrar la solemnidad de la Virgen María de Caacupé sin concurrencia de fieles hasta la basílica y alentar a los fieles católicos a vivir este evento desde sus comunidades.
Con las disposiciones adoptadas por el
Obispo de Caacupé, Monseñor Ricardo Valenzuela, y apoyadas por la Conferencia
Episcopal Paraguaya, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social celebra las
decisiones que evitarán una concurrencia masiva a la capital espiritual del
país, que hubiera significado un riesgo de dispersión del COVID-19, como
consecuencia de la relajación de las personas, ante protocolos establecidos. “Acompaño la decisión de la #CEP respecto
a celebración de Caacupé. Desde el Ministerio de Salud trabajamos en conjunto y
creemos que esta resolución es fruto de una serena reflexión, en pos del
bienestar de todos. Aliento a seguir indicaciones respecto a celebración en sus
comunidades”, indicó el Ministro de Salud en su cuenta de Twitter. Es así que la cartera estatal ve con
buenos ojos que las liturgias del novenario y de la Solemnidad, sean celebradas
en el interior del Santuario sin fieles, instando a los mismos a acompañar desde
sus hogares, a través de los medios, radio, televisión y redes sociales. Es también plausible la disposición de cerrar
temporalmente el Pozo de la Virgen, ante el inconveniente de establecer el
cumplimiento de las medidas sanitarias en este lugar. De la misma manera, se continuará
observando la posibilidad de que los fieles lleguen hasta Caacupé para saludar
a la Virgen y orar ante su imagen. “De no ser posible, la Virgen nos esperará siempre
con los brazos abiertos cuando superemos la pandemia actual y podrá visitarnos
en las Diócesis también”, remarcó igualmente el Monseñor Valenzuela sobre este
punto. Esta cartera ministerial insta igualmente
a las personas que concurren a sus parroquias a tomar continuamente las medidas
de distanciamiento y capacidad del aforo establecido en el decreto presidencial
vigente, para cuidarnos entre todos, así como el uso obligatorio del tapabocas,
lavado de manos y ventilación de los templos, en caso de realizar actividades
en el interior de estos.