El Gobierno Nacional en su afán de brindar respuesta ante la pandemia ha venido realizando transformaciones en un momento que marca definitivamente un hito en la historia de este país como en el resto del mundo.
En este punto es importante señalar que, si bien los países de América Latina y el Caribe han adoptado importantes medidas para reducir el efecto de la pandemia, Paraguay ha destacado por demostrar acciones efectivas que han logrado prevenir, contener y mitigar el impacto del COVID-19. La crisis que ha traído el COVID-19 afecta la salud de las personas y ha conllevado a una crisis económica que implica la necesidad del fortalecimiento del sistema sanitario y establecer un nuevo modelo de desarrollo. En cuanto a las atenciones, las estrategias como la telemedicina se convierten en una práctica habitual de la atención primaria y de procesos de capacitación, lo que ha permitido la desburocratización de la atención en actividades como la renovación de recetas electrónicas y controles rutinarios, facilitando el distanciamiento social. Las estrategias de coordinación que Paraguay ha implementado, tanto en realizar actividades conjuntas entre los subsectores de la seguridad social, sistema de salud militar, de la policía y servicios privados, son un ejemplo para la región. Asimismo, no solo se ha dado la coordinación en el sistema de salud, sino también se ha incorporado a las estrategias a sectores económicos como el de textiles y metalurgia que han colaborado, codo a codo, con el MSP. Los hospitales han tenido que modificar sus procesos asistenciales, asignar recursos en función del riesgo, rediseñar sus servicios y agilizar el proceso de altas hasta necesitar solamente el tiempo imprescindible para organizar el traslado de pacientes. Esto se ha dado gracias al esfuerzo y compromiso de las y los prestadores de salud de los establecimientos Otros de los aprendizajes que ha dejado la pandemia fue la práctica constante de la higiene, incorporando el lavado de manos como una práctica saludable y necesaria, no solo en época de epidemias. Y la lección más importante que ha dejado Paraguay para la región es la importancia de la solidaridad que permite pensar que el trabajo en equipo y coordinado deja de lado las diferencias para lograr un bien mayor, el derecho que tiene todo niño/a, adolescente, mujer y adultos mayores a acceder a una salud oportuna y de calidad. Que es posible trabajar de manera coordinada entre el sector público y privado y que esta es la base de una verdadera Reforma de Salud.