¿Cómo se transmite el SARS-COV-2?

El contagio del virus puede ocurrir de forma directa e indirecta, por gotas respiratorias, vía aérea y superficies contaminadas. Para reducir el riesgo de contagios se insiste en el cumplimiento de las medidas sanitarias.

La Dra. Viviana de Egea, directora de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles recuerda que el contagio del virus SARS-CoV2, que transmite la enfermedad del COVID-19, puede producirse de forma directa e indirecta, por lo que cita los tres mecanismos de transmisión del virus:

Forma directa: 

Gotas respiratorias: Que son expulsadas al hablar, toser y estornudar. La transmisión del virus se da de forma directa. 

Vía aérea: Se da en situaciones en las cuales se generan aerosoles (intubación orotraqueal, procedimiento de toma de muestra de hisopado nasofaríngeo, al cantar y al hablar en voz alta). En cualquiera de las situaciones mencionadas, la persona infectada con el virus expulsa microgotas o gotas respiratorias mucho más pequeñas que se mantienen suspendidas en el aire e infecta a quien los inhale. Ocurre cuando las personas se hallan sin mascarilla y en un ambiente cerrado o con mala ventilación.

Forma indirecta:

Superficies: No es la principal vía, sin embargo, no deja de ser importante. Se produce cuando entramos en contacto con superficies u objetos contaminados con gotas respiratorias que fueron diseminadas por el enfermo al momento de hablar, toser y estornudar. El virus ingresa al organismo de la persona sana cuando ésta, luego de entrar en contacto con la superficie contaminada se toca el ojo, la nariz o la boca, consideradas puertas de entrada para el virus.

Para prevenir la transmisión por vía aérea y por vía respiratoria se recomienda:

Preferir actividades al aire libre.

Priorizar la correcta ventilación de sitios cerrados (abrir puertas, ventanas, usar extractores y filtros de aire o un ventilador apuntando a la ventana).

Uso correcto de mascarillas que cubran correctamente boca y nariz, manipularlos lo menos posible y siguiendo las normas de higiene.

Para prevenir la transmisión indirecta por superficies:

Practicar el correcto y frecuente lavado de manos con agua y jabón, o la higiene con soluciones alcohólicas al 70%.

Limpiar y desinfectar superficies de alto contacto de forma periódica, como picaportes de puertas, mesas y sillas.