Al finalizar la “Semana Mundial por la Sensibilización de consumo de Sal”, te brindamos consejos útiles para ayudar a reducir su consumo y prevenir enfermedades cardiovasculares y otras no transmisibles.
En esta semana de sensibilización de consumo de sal se han reforzado temas sobre los daños que puede provocar su consumo en exceso, para lograr la reducción del consumo de sal en la ciudadanía y preservar de esa manera, el buen estado de la salud. Consumir sol/sodio en exceso puede dañar la salud, predisponiendo al desarrollo de hipertensión arterial. El aumento de la presión arterial afecta órganos como el corazón y los riñones, y es la responsable de las enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Además, las personas hipertensas son uno de los grupos vulnerables a sufrir complicaciones por COVID-19. También, los niños pueden tener presión alta sin tener síntomas, en especial cuando existen otros factores de riesgo como el sobrepeso u obesidad, el sedentarismo y la mala alimentación. ¿Cuánta sal se debe consumir? La recomendación es de 5 gramos de sal al día, lo que equivale a 1 cucharadita del tamaño té distribuida en todas las comidas a lo largo del día. Este límite de 5 gramos debe considerar tanto la sal que se agrega del salero, como la que tienen los productos como el pan, fiambres, quesos, embutidos, snacks, etc. ¿Cómo se puede reducir su consumo? Reducir la sal y el sodio en la alimentación no debe significar comer sin sal o sin sabor. Algunos consejos: - Evitar el agregado excesivo de sal durante la elaboración de las comidas y reemplazarla por hierbas aromáticas o especias como el orégano, limón, ajo, cebolla, laurel, etc. - Preferir alimentos naturales, en lugar de los procesados y ultra procesados (envasados). - Leer la información nutricional de los alimentos envasados, para identificar el contenido de sodio. - Evitar la presencia del salero en la mesa.