Día internacional de la Enfermedad de Chagas

La celebración tiene el objetivo de concienciar a la población acerca de esta enfermedad para lograr la prevención, el control y la eliminación de la misma. Paraguay cuenta con la certificación de Interrupción de la Transmisión vectorial domiciliaria.

""

El 14 de abril se celebra el Día Internacional de la Enfermedad de Chagas con el objetivo de dar visibilidad a esta enfermedad que afecta a varios países de la región. No obstante Paraguay desde el año 2018 ha logrado la interrupción de transmisibilidad de la enfermedad.

Esta celebración además brinda la oportunidad de hablar a las personas que padecen la enfermedad y que a través de sus experiencias se logre sensibilizar a la población sobre este mal y por sobre todo se pueda prevenir, controlar y eliminar.

En ese contexto, el Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (SENEPA), a través del Programa Nacional de Control de la Enfermedad de Chagas (PNCECH), participó en la jornada en el lanzamiento del Proyecto “CIUDA CHAGAS”, Comunidades Unidas para la innovación, Desenvolvimiento y Atención para la Enfermedad de Chagas”, desarrollada vía online por la Fundación “Oswaldo Cruz”.

El mismo contribuirá con uno de los ejes estratégicos del PNCECH, el cual es la de mejorar la cobertura y acceso a pruebas diagnósticas en la Red integrada de Servicios de Salud (RIISS), con énfasis en la población materno – infantil. Este eje es crucial para avanzar en la eliminación de la transmisión vertical de la enfermedad de Chagas que actualmente es la vía principal de transmisión en el país.

Cabe mencionar que el principal logro del PNCECH es la certificación de la Interrupción de la Transmisión vectorial domiciliaria de Trypanosoma cruzi en la República del Paraguay, en noviembre del año 2018. Con esto Paraguay ha demostrado la capacidad y posibilidad de interrumpir o disminuir la transmisión vectorial de T.cruzi en el Chaco y en todo el país.

La Enfermedad de Chagas, denominada también tripanosomiasis americana, ha sido calificada como una «enfermedad silenciosa y silenciada», no solo por su lenta evolución clínica y frecuentemente asintomática, sino también porque afecta principalmente a poblaciones desfavorecidas y con acceso restringido a la atención de salud y otros servicios básicos.