Una familia activa construye un cuerpo sano y saludable

El ejercicio es esencial en todos los ciclos vitales para mejorar la calidad de vida, mantener los órganos fortalecidos y prevenir enfermedades. Ayuda al control de peso, a mantener la memoria, mejorar el estado de ánimo y controlar el estrés.

Una caminata, pasear a la mascota, lavar el auto o rastrillar son actividades que contribuyen a mantenerse en movimiento.

La Dra. Mirta Ortiz, de Promoción de la Actividad del Ministerio de Salud señala que contar con la familia activa transmite una impronta positiva y poderosa que favorece la iniciación y adherencia de sus niños a una amplia gama de actividades movidas y deportes.

Los beneficios para la salud personal y familiar son numerosos.

A nivel físico:

Favorece el desarrollo y la eficiencia del aparato cardiovascular y pulmonar, con un cerebro más ágil y creativo con incremento de conexiones neuronales y optimización de la función de las neuronas.

Mejora el trabajo de evacuación intestinal y control metabólico de la glucosa, de las grasas, de las proteínas y micronutrientes como el Calcio, Magnesio y Hierro.

Proporciona vigor al aparato musculoesquelético, que a su vez posibilita mayor fuerza muscular, el equilibrio más entrenado que ayuda a prevenir caídas y fracturas.

Ayuda al control del peso y la prevención de la obesidad, factor de riesgo en franco ascenso de prevalencia y que representa la antesala común de varias enfermedades no transmisibles como la diabetes mellitus tipo 2, problemas cardiovasculares, cáncer, así como de formas graves de infecciones pulmonares de pronóstico fatal hoy día, en plena candente epidemia del COVID-19.

A nivel psíquico:

Mejora el estado de ánimo, el buen humor, es igualmente importante para el control del estrés, de la ansiedad y depresión.

Contribuye a fortalecer la afectividad y la asertividad.

Favorece la memoria reciente, la atención, la capacidad cognitiva y el cálculo.

A nivel social:

Brinda una oportunidad única para establecer vínculos de comunicación y de afecto padres-hijo/a intensamente positiva que perdurará para toda la vida y será fuente de retroalimentación continua.

Mejora el relacionamiento con la familia 

Fomenta la solidaridad y los valores del juego limpio entre los integrantes de su grupo de deportes así como con los de otros equipos participantes.

En el contexto actual, la OMS nos recuerda a través de sus nuevas recomendaciones de práctica de actividad física y comportamiento sedentario 2020, bajo el lema: “Todo movimiento cuenta”.

La Dra. Ortiz menciona que si la familia realiza alguna modalidad de ejercicios físicos o contribuye a realizar las tareas hogareñas (por ej. rastrillar, lavar auto, moto, bicicleta o mascota, limpiar pisos, jardinería o huerta, pasear a las mascotas)  o práctica algún deporte, tendrá una estructura física con órganos vitales fortalecidos para prevenir innumerables enfermedades a corto y largo plazo (especialmente las no transmisibles)  un aparato psíquico entrenado positivamente para superar los constantes embates estresantes de la vertiginosa vida actual, y una capacidad de socialización equilibrada, que representa un bálsamo de buena espiritualidad multifunción.

Todas estas adaptaciones favorables logradas por una familia activa serán tremendamente valiosas para la salud de todos y cada uno de sus integrantes.