Las estrategias son diferentes a las empleadas en ciudades populosas, donde es posible la vacunación masiva en puestos fijos.Principalmente en zona chaqueña, primero se realiza concienciación en comunidades y reuniones con líderes indígenas.Ya con una programación establecida, brigadas se trasladan a comunidades para aplicar las dosis, según la etapa vigente del Plan Nacional de Vacunación contra COVID-19.
“De entrada, se tiene el no”, señalan desde Boquerón, en donde equipos técnicos multidisciplinarios primeramente visitan las comunidades, conversan con los líderes y dirigen charlas a pobladores, sobre seguridad y eficacia de las dosis y la importancia de vacunarse para prevenir casos graves de COVID-19. Con un “trabajo de hormiga” y volviendo incluso hasta tres veces a una misma comunidad, el equipo multidisciplinario, conformado por promotores de salud, educadores y personal de atención primaria, agenda la fecha en que la brigada regional se trasladará hasta el lugar para la vacunación. Gracias a esta estrategia, el 40% de la población indígena del departamento de Boquerón ya se vacunó contra COVID-19 hasta el momento, según registros de la XVI Región Sanitaria. Este departamento chaqueño tiene una población aproximada de 66.000 habitantes, y el 60% es población indígena. Yendo más lejos, en el departamento de Alto Paraguay, la estrategia no difiere mucho de la implementada en Boquerón. Las brigadas móviles de vacunadores se dividen las tareas de visita a comunidades tierra adentro, en estancias y poblaciones aisladas. Este martes, por ejemplo, llevaron adelante vacunación en Fuerte Olimpo, Toro Pampa, San Carlos, María Auxiliadora, Puerto Guaraní e Isla Margarita. Ya cerca de la capital del país, en Presidente Hayes, territorio que también cuenta con alto porcentaje de comunidades indígenas y dispersas, médicos, personal de enfermería, promotores de salud y promotores indígenas de salud efectúan consulta previa a cada líder para ingresar a su comunidad. Tras ello, efectúan reuniones y, una vez que aceptan, proceden al registro de las personas en la plataforma www.vacunate.gov.py, para luego citarlas a recibir sus dosis en la USF más próxima. En Presidente Hayes, hasta el momento, accedieron a la vacunación contra COVID-19 pobladores de las comunidades indígenas de Irala Fernández, Laguna Escalante, territorio de la USF Memon y zonas rurales latinas Campo Aceval, Esteban Martínez, Puerto Pinasco, Ceibo, Ninfa, Irala Fernández. Por otro lado, pacientes encamados acceden a las dosis a través de brigadas móviles conformadas por la XV Región Sanitaria, con el acompañamiento de las USF, previo relevamiento de datos. Como referencia de este tipo de trabajo en la región oriental, en el quinto departamento del país, además de los dos vacunatorios masivos habilitados, en el Hospital de Policía Santa Rosa de Lima de Coronel Oviedo y en el polideportivo municipal de Caaguazú, respectivamente, se implementa la estrategia de vacunación mediante brigadas móviles, a fin de llegar a personas con dificultades para movilizarse. Caaguazú actualmente cuenta con una brigada móvil por cada USF, que suman 46 en el departamento. También organizan el traslado de las personas hasta las USF para vacunación anticovid. “Muchas comunidades indígenas rechazan las vacunas y sólo se administra a las que aceptan, respetando así también sus creencias”, puntualizan. En Caaguazú, hasta ahora, fueron vacunadas 23 personas indígenas que se encuentran en rango según la etapa actual vigente del Plan de Vacunación contra COVID-19, todas pertenecientes a comunidades que sí aceptaron las vacunas.