Treinta personas mayores de 50 años de edad recibieron la dosis, que previene formas graves de COVID-19, en sus domicilios particulares.
Un equipo de salud de la familia de San Miguel, dependiente de la VI Región Sanitaria – Caazapá, ya conocido por los pobladores, tras realizar charlas en la USF y visitas domiciliarias para concienciar sobre las vacunas, logró la confianza de los ciudadanos mayores de 50 años y accedieron a la inmunización contra COVID-19. De esta manera, 30 personas de las comunidades de San Marcos, San Miguel, Santacruz y San Lorenzo del distrito de Avaí fueron vacunadas en sus domicilios. “Hacemos visita domiciliaria para concientizar que la vacunación no es solo por ellos, sino por todos. Además, hay personas que ya se vacunaron y eso genera más confianza”, refirió la Dra. Andrea Mendoza, directora de la USF “San Miguel”. Este tipo de labores y otras son realizadas constantemente por la Lic. Ana María Vera Aquino, encargada de la Unidad de Salud de la Familia “San Miguel”, y todo su equipo, para brindar atenciones en las mencionadas comunidades. Es válido mencionar que estar vacunado contra COVID-19 no impide adquirir el virus, o si ya se padeció la infección, no evita la posibilidad de una reinfección, pero sí previene que se desarrolle formas graves de la enfermedad. Por eso, las medidas de protección y prevención deben mantenerse, incluso después de la vacunación. Aquellas personas que ya fueron inmunizadas deben continuar con el uso de tapaboca, la distancia física, el lavado de manos, evitar las aglomeraciones y ventilar los espacios, entre otras acciones que contribuyen a disminuir el riesgo de contagio.