Cada 12 de noviembre se conmemora el Día Mundial contra la Neumonía, con el fin de concienciar sobre esta enfermedad y que constituye una amenaza para aquellas con factores de riesgo.
La neumonía es una infección aguda de los pulmones por la presencia de virus y bacterias que pueden causar que la enfermedad sea leve o grave en personas de cualquier edad. La mayor incidencia de neumonía se registra, por lo general, en niños menores de 5 años. Los signos comunes de la neumonía pueden incluir tos, fiebre y dificultad para respirar. Las causas comunes de neumonía viral son la influenza, el virus sincitial respiratorio (VSR) y el SARS-CoV-2 (virus que causa COVID-19). El Streptococcus pneumoniae (neumococo) es una causa frecuente de la neumonía bacteriana. Estas bacterias pueden provocar una gran variedad de infecciones, como la neumonía conocida como enfermedad neumocócica. El diagnóstico de la neumonía se logra mediante radiografía de tórax. Si la infección es detectada a tiempo podría reducir hasta un 42% la posibilidad de mortalidad en niños menores de dos años, de acuerdo a datos de la OMS. Entre los más propensos a contraer neumonía se encuentran: • Adultos de 65 años o más. • Niños menores de 5 años. • Personas que tienen afecciones persistentes. • Consumidores de tabaco. ¿Cómo prevenir las infecciones asociadas a virus y bacterias que causan neumonía? Mediante la vacunación contra la influenza, el neumococo, contra el sarampión y la tos ferina. Es importante mantenerse alejado de las personas que estén enfermas. Si está enfermo realice aislamiento, previa consulta médica, para evitar contagiar a otros. Si presenta síntomas respiratorios realice la consulta médica temprana, de forma a tratar a tiempo la infección. En ocasiones se confunde con un resfriado dando lugar al empeoramiento del cuadro. También ayuda a prevenir infecciones respiratorias: • Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón. • Limpiar y desinfectar las superficies que se tocan mucho. • Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable o la parte interior del codo al toser o estornudar, nunca con la mano. • Evitar el consumo de tabaco debido a que daña las defensas respiratorias, y, por ende, incrementa el riesgo de padecer neumonía. • Controlar las afecciones persistentes (como asma, diabetes o enfermedades cardiacas). Fuentes: CDC/OPS.