El Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu” realizó el cierre de año escolar de niños y niñas pacientes permanentes del centro asistencial en conjunto con la Asociación de Padres Mita´i Paraguay, durante una emotiva ceremonia donde los pequeños recibieron obsequios y certificados de felicitaciones por la responsabilidad y constancia que han puesto durante este complejo 2021.
Los alumnos compartieron un momento artístico donde hubo poesía, baile y recrearon el nacimiento del niño Jesús a través de un pesebre viviente. La profesora Mónica Mendoza, encargada del aula hospitalaria del Hospital "Niños de Acosta Ñu", manifestó la importancia de que los alumnos se sientan valorados y reconocidos. "Ellos pasaron por muchas emociones durante el año y las profesoras vieron el esfuerzo que hicieron por acudir al aula y cumplir con sus tareas; lo hicieron aún con dolor y desánimo (…) son unos guerreros que apuestan a la vida", destacó. Del evento participaron la Viceministra de Salud, la Doctora Lida Sosa, al igual que el Ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti; al igual que el director Dr. Pio Alfieri, directivos y médicos del hospital; docentes y familiares de los niños. 83 pacientes/alumnos Este año, las docentes del Hospital Pediátrico registraron 83 pacientes/alumnos en el Registro Único del Estudiante (RUE). Esa cantidad de niños recibieron asistencia escolar dentro de las instalaciones del centro asistencial. Los pacientes que más acuden a las aulas hospitalarias son aquellos que deben permanecer por tiempo prolongado para cumplir con los tratamientos médicos; mayoritariamente del área de Oncohematología. Muchos de estos niños se encuentran hospitalizados, otros permanecen en el albergue, también se encuentran quienes acuden periódicamente; cada caso -tanto en diagnóstico como tratamiento- es diferente y esto hace que la enseñanza sea personalizada. Además, es importante mencionar que los horarios son flexibles, no hay uniformes. La meta es aprender y que el avance escolar acompañe el proceso médico. Mónica Mendoza comentó que existe un cambio de predisposición de los niños al tratamiento porque la escuela es parte del mundo infantil “en medio del dolor y la incertidumbre que deben lidiar a su corta edad, encuentran un sitio donde pueden compartir”, añadió. Las aulas hospitalarias permanecen abiertas todo el año, de 8:00 a 15:00 horas, las docentes distribuyen las tareas para llegar a todos los chicos que las necesiten. Con ellas, el aprendizaje se afianza entre cantos y juegos, y, en medio de las tareas escolares. Incluso, a veces uno de los niños debe bajar el lápiz, salir de clases y acudir junto a su médico para luego de sus controles de rutina o medicación regresar junto sus compañeros y profesoras. Luego de haber cumplido con todas las responsabilidades escolares, los niños se preparan para iniciar, el 1 de diciembre, la colonia de vacaciones. Actividades compartidas con escritores de Cuenta Cuentos; show de títeres; y, el despertar artístico a través de pinturas y reciclajes, son parte de las actividades previstas.