Así como personas con sobrepeso u obesidad y aquellas con antecedente cardiaco o presión arterial no controlada, o que cuenten con algún tipo de inmunosupresión, como medida preventiva.
La restricción va también para las personas asmáticas o con enfermedades pulmonares crónicas, aquellas con trastornos severos de la vista y la audición, y con problemas dermatológicos (albinismo, vitíligo, lesiones potencialmente precursoras del cáncer de piel). Someter a estos grupos vulnerables a largas caminatas puede comprometer su estado de salud y generar descompensaciones innecesarias, por lo que es recomendable que se abstengan de la peregrinación. Si usted no se encuentra dentro de los grupos mencionados y está pensando peregrinar hasta la Basílica de Caacupé tenga en cuenta: Utilice ropas y calzados cómodos (championes o zapatillas deportivas), no sandalias ni zapatillas para impedir la aparición de ampollas u otras lesiones en los pies. No salga sin su termo de agua para evitar la deshidratación. Las personas que caminan deben ingerir abundante agua potable de manera que se mantengan con una buena hidratación, ya que las temperaturas son elevadas y el cuerpo transpira más de lo habitual. Evite caminatas bajo el sol, principalmente entre las 10:00 y 17:00, debido a que en este periodo las radiaciones solares son mucho más peligrosas. Para protegerse de los rayos ultravioletas se aconseja aplicar protector solar cada 2 horas, utilizar visera o sombrero y lente de sol, No use audífonos en la ruta. Utilice repelentes para insectos, en especial las personas que van a realizar la peregrinación en las primeras horas de la mañana y a la tarde Lleve una billetera que contenga su cédula de identidad y el nombre y número telefónico de una persona a quien contactar en caso de que ocurra algún percance. Las personas diabéticas que van a peregrinar y se encuentran con tratamiento de hipoglucemiantes orales o uso de insulina, deben ingerir alimentos seguros y adecuados a su cuadro clínico, cada 2 a 3 horas.