“Tuve miedo, pero al despertarme, después del trasplante, sentí que todo estaba bien y eso me causó alivio. Estoy feliz”, son las palabras del adolescente, paciente cardiaco trasplantado número 15, desde 2012, del hospital general pediátrico "Niños de Acosta Ñu". Homenajeó al equipo médico, con su guitarra, cantando “que tu destino te brinde siempre felicidades, que un cielo hermoso, de dicha eterna, alegre siempre tu corazón”.
Amanece en un nuevo día y éste trae consigo esperanzas. Hoy jueves, 16 de diciembre, en el hospital general pediátrico "Niños de Acosta Ñu", Marcelo, de 15 años de edad, entrelaza su mano a la de su madre y, con pasos afianzados, deja atrás la Unidad de Cuidados Intensivos cardiológicos, donde recibió un trasplante de corazón, el pasado 19 de noviembre. Marcelo no niega haber sentido miedo aquel día del trasplante y que, al abrir los ojos y sentir que todo estaba bien, se sintió aliviado. Hoy, con la oportunidad de una mejor calidad de vida, con un trasplante cardiaco exitoso, él se siente feliz y agradecido. Por ello, se reunió con el personal de salud y, guitarra en mano, ejecutó la canción “Felicidades”, puesto que “el destino” le brindó felicidad y, en este nuevo día, de cielo hermoso, siente dicha eterna con el nuevo palpitar. Después de 27 días de internación, post trasplante cardiaco, el joven se despidió de todo el equipo del hospital, en buen estado de salud, y volvió a su casa para compartir nuevas historias con su familia, bajo estricto protocolo sanitario. Gradualmente, irá realizando otras actividades. “El año que viene, volverá al conservatorio de música, y el fútbol tendrá que esperar un poco más”, comentó su mamá, doña Cecilia. Trasplante cardiaco en el hospital "Niños de Acosta Ñu" Según informó la Dra. Nancy Garay, jefa del departamento de Cardiología, Marcelo es el paciente número 15 llevado a cabo en este servicio especializado del Ministerio de Salud, desde el 2012. Actualmente, en el pediátrico, se encuentran tres pacientes en lista de espera para trasplante, del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT). Dos de ellos aguardan en sus hogares, mientras que una se encuentra internada. Cabe mencionar que el departamento de cardiología del hospital pediátrico dispone de una Unidad de Cuidados Intensivos Cardiovasculares, exclusivamente para el cuidado pre y post operatorio de los pacientes portadores de cardiopatías congénitas y adquiridas, bajo los cuidados de médicos intensivistas pediátricos, cardiólogos pediatras y personal de enfermería. Además, posee una división quirúrgica con cardiocirujanos, personal de instrumentación, perfusión y enfermería. También, una sala de cateterismo y hemodinamia con hemodinamistas, que realizan procedimientos de diagnóstico y terapéuticos. Entre los servicios ofrecidos, brindan a la población infanto juvenil un laboratorio de ecocardiografía, para diagnósticos pre y post quirúrgicos, y seguimiento de pacientes. Los cardiólogos pediatras realizan controles en áreas ambulatorias, consultorio e internados. También, el programa de docencia permite formar cada año a nuevos pediatras cardiólogos, puesto que, a pesar del crecimiento, tanto en RR. HH. como en infraestructura, la alta demanda de pacientes hace que se plantee seguir creciendo, a fin de brindar respuestas oportunas a los usuarios.