El procedimiento se viene realizando desde noviembre de 2021, a dos pacientes por mes, para luego, ir aumentando la cantidad de beneficiados.
Reducir los riesgos de ceguera en pacientes lactantes, con patologías congénitas como el glaucoma y catarata, es la meta propuesta por el Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu” y la Fundación Visión, a través del marco de cooperación interinstitucional para el desarrollo del proyecto denominado “Visión oportuna”. Mediante este convenio, ambas instituciones se unieron para ofrecer a los niños evaluaciones y procedimientos quirúrgicos, los cuales se iniciaron en el mes de noviembre, de 2021. En principio, la proyección es de dos cirugías al mes para luego ir aumentando la cantidad. Las evaluaciones se realizan tanto en el Hospital Pediátrico, como en todos los consultorios del país de la Fundación Visión. Los niños que nacen con estas patologías, de no operarse, son candidatos a una baja visión o ceguera. La Dra. Lorena Quiroga, oftalmóloga pediatra, comenta que a través del convenio se ofrece cirugías oftalmológicas a los pacientes con glaucoma y catarata congénita. La edad es importante para los profesionales, pues aumenta las posibilidades de mejorar la visión cuando se someten al tratamiento entre los primeros meses de vida hasta los dos años, ya que se trata del periodo más sensible. En este sentido, el hospital pediátrico se compromete a realizar estudios oftalmológicos, disponer de cirujanos, ofrece infraestructura, quirófano, sala de internación, y los insumos proveídos por el Ministerio de Salud Pública. Por su parte, la Fundación Visión pone a disposición recursos humanos, equipamiento oftalmológico y los insumos que no disponga el hospital, además de dos becas de 100 % de cobertura en entrenamiento quirúrgico a los médicos, y pasantías en la Fundación al personal técnico del Acosta Ñu. Así también, pretenden fomentar los ejes estratégicos del Plan Nacional de la Salud Ocular para la prevención de la ceguera y el servicio integral entre instituciones. Cabe mencionar que, posterior al tratamiento quirúrgico, el convenio contempla el seguimiento adecuado de estos niños en cuanto a los controles y estimulación visual necesaria para alcanzar la mejor visión posible. Según informó la Dra. Quiroga, el glaucoma se da por una alteración del drenaje del líquido que se forma dentro de la cámara anterior del ojo, lo cual produce un aumento de la presión ocular que ocasiona a su vez opacidad en la córnea. La catarata congénita es la opacidad del cristalino, desde el momento del nacimiento; y, en ocasiones, debido a la genética o alguna enfermedad de base, puede aparecer más tarde. Ambas patologías impiden el desarrollo visual adecuado en los niños y deben ser tratadas lo antes posible.