La inmunización no sólo brinda protección contra la enfermedad, además disminuye la probabilidad de que la persona contagiada se hospitalice o fallezca a causa de la misma, teniendo en cuenta que las evidencias científicas así lo demuestran. De una tasa por 1.000 casos confirmados de COVID-19, el riesgo de fallecer se redujo 91 % en la población inmunizada.
La Dra. Sandra Irala, directora general de Vigilancia de la Salud, habló acerca del impacto que genera la vacunación, teniendo en cuenta los datos obtenidos tras un análisis realizado por el equipo técnico del Ministerio de Salud. Desde el 1 al 15 de enero, se demuestra que, por cada 100 casos confirmados, se reportan 18 hospitalizaciones de vacunados de 80 años y más, y 55 en no vacunados, lo que significa que el riesgo de hospitalización se redujo 67 % en la población vacunada. En cuanto a la tasa de hospitalizaciones en la Unidad de Cuidados Intensivos, los resultados señalan que, por cada 10.000 casos confirmados, se reportan 14 hospitalizaciones en UCI de personas vacunadas, y 101 de personas no vacunadas. La reducción del riesgo de hospitalización en UCI se redujo 87% en la población vacunada. Mientras que el riesgo de fallecimiento en la población vacunada disminuyó en un 91%, puesto que, por cada 1.000 casos confirmados se reporta un fallecido no vacunado, tres de personas vacunadas parcialmente y once de los que no recibieron la inmunización. Reiteró que los números favorables aumentan en proporción a la vacunación de la población de un país. “Si la enfermedad ataca a un país o población donde la mayoría está vacunada, la proporción de hospitalizados y fallecidos será mucho menor”, remarcó la Dra. Irala, instando una vez más a la ciudadanía a acudir a los centros vacunatorios para recibir las dosis correspondientes.