En los primeros cuidados del bebé, la temperatura es un punto clave.Aunque las manos y los pies fríos son habituales en los recién nacidos sanos, esto no significa que sientan frío.
La cercanía permanente de la mamá facilita el contacto piel a piel, que ayuda a mantener la temperatura del bebé estable. Es recomendable retrasar el primer baño luego del nacimiento, en lo posible 24 horas, y evitar las corrientes de aire en el ambiente en que se encuentra el recién nacido. Para el abrigo se usan prendas adecuadas a la temperatura ambiente sumando una o dos más que lo que usaría el adulto, además de un gorro. Manos o pies fríos son habituales en recién nacidos y no significa que sientan frío. Cuidados como el contacto piel a piel con la madre o retrasar el primer baño por 24 horas ayudan a mantener la temperatura estable. “28 días, tiempo para cuidar y amar” La campaña “28 días, tiempo para cuidar y amar”, una iniciativa de la OPS, a través de su Centro Latinoamericano de Perinatología (CLAP), y apoyada por el MSPyBS, tiene por objetivo incrementar el conocimiento, las habilidades y la autoconfianza de las madres, familias y los cuidadores de recién nacidos, concienciar a profesionales de la salud sobre la importancia de las buenas prácticas de cuidado de los recién nacidos y fomentar la toma de decisiones asertivas para reducir la mortalidad neonatal. Ver materiales de la campaña AQUÍ