Evitar exposición solar es cuidar de la piel

Para protegerse de los efectos dañinos del sol sobre la piel, entre ellas manchas, arrugas prematuras y, lo más importante, cáncer de piel, debe evitarse la exposición al sol entre las 10:00 a 17:00. 
Auto-observa tu piel con la regla del ABCD.


La exposición inadecuada a los rayos de sol puede generar quemaduras, golpes de calor, que pueden llevar al desvanecimiento, incluso a predisponer al desarrollo de cáncer de piel. El sol es también un agente externo que puede envejecer la piel de manera prematura, la radiación ultravioleta UV produce daños en el cutis, daña el colágeno y la elastina de la dermis, lo que desemboca en arrugas, provoca la pérdida de densidad y favorece la aparición de manchas en la piel. 

A fin de prevenir los efectos nocivos que pueda provocar la exposición solar prolongada, la cartera sanitaria recomienda evitar exponerse al sol de 10:00 a 17:00, horario en que los rayos del sol se encuentran muy fuertes, y la utilización de un protector o bloqueador solar de rango amplio con SPF 30 o más (factor de protección solar). La aplicación se debe repetir cada 2 a 3 horas según indicación del producto. 

Así también, recomienda cuidados de medios físicos como camisas mangas largas, sombreros, sombrillas y lentes que ayudan como protección solar.

Tipos de cáncer y formas correctas de auto examinación de manchas y lunares de la piel

Los tres tipos de cáncer de piel más frecuentes son: el epitelioma basocelular, el espinocelular y el melanoma.

El epitelioma basocelular, el espinocelular están ligados a la exposición solar de toda la vida. Por ello, es muy importante cuidar la exposición solar de una persona desde la niñez.  En cuanto al melanoma, éste puede aparecer como algo nuevo en la piel o como una transformación de lunares.

Por ello, el cuidado de la exposición al sol debe ir acompañado de un control periódico de manchas y lunares. Dicho control permite una detección precoz de posibles lesiones precursoras de cáncer de piel.

Regla del ABCD de la auto-observación

Es importante destacar que toda persona con manchas y lunares debe realizar periódicamente un control médico de los mismos, pero muy especialmente, deben hacerlo quienes tengan piel clara; aquellas que cuentan con antecedentes de cáncer de piel en la familia; que trabajan en la agricultura, la albañilería o en otras tareas bajo el sol; quienes poseen lunares de nacimiento o lunares que han ido apareciendo en el transcurso de la vida y lunares que presentan cambios a primera vista.

Para una revisión personal, existe la regla del ABCD de la auto-observación, que consiste en que cada persona pueda observar sus manchas y lunares teniendo en cuenta el ABCD. 

- A, observar la asimetría.  

- B, se atienda los posibles bordes irregulares del lunar. 

- C, observar variedad de tonalidades o cambios en la coloración, y;

- D, que se refiere al diámetro, pues debe ser considerado un signo de alarma que el lunar tenga más de 6 milímetros. 

Descubrir cualquiera de estos elementos durante la observación debe conducir a consultar con un dermatólogo.

Otros síntomas que también deben llamar la atención en base a las variantes de cáncer de piel más comunes como el espinocelular o el basocelular, es que aparecen lesiones que suelen ubicarse en zonas de la piel expuestas al sol, como por ejemplo el rostro, los brazos, las manos y el escote.  

Más signos de alarma suelen ser las manchas rosadas que descaman un poquito, las llamadas queratosis actínicas.  Es también motivo de consulta el encontrar lesiones de piel que persisten meses, que van creciendo paulatinamente, que se ulceran.