Encaran “desafío pree eclampsia” para detectar a tiempo esta complicación en el embarazo

La primera consulta prenatal es la puerta de entrada a una detección temprana de factores de riesgo de desarrollo de la eclampsia.
En este marco, también se realizan acciones educativas y actualización profesional a obstetras. 
La iniciativa se lleva adelante en el hospital San Pablo y otros servicios de salud.


El hospital general materno infantil “San Pablo” lleva adelante el “desafío pre eclampsia”, impulsado por la Fundación Juan Rassmuss. Por medio de este desafío, incentivan a la primera consulta prenatal para identificar, de manera precoz, a las gestantes con alto riesgo de desarrollar esta complicación del embarazo, e iniciar profilaxis con aspirina, u otras enfermedades hipertensivas en esta etapa. 

En ese contexto, el equipo de obstetras del servicio, al frente del consultorio del "Desafío Preeclamsia", combinó tareas de educación en salud para las embarazadas usuarias del servicio, con capacitaciones profesionales del staff. Se destaca que ambas acciones, tanto el consultorio, como las educaciones, se complementan buscando generar el impacto esperado de la primera consulta prenatal en la comunidad de usuarias del hospital. 

Las tareas educativas consistieron en charlas sobre la eclampsia, su efecto a corto y largo plazo en la salud de la madre y el bebé. Así también, socializaron con las asistentes en sala de espera del consultorio los síntomas y la importancia de una detección temprana de los factores de riesgo de esta dolencia gestacional.

En ese contexto, una jornada de actualización profesional para las obstetras del “San Pablo” fue facilitada por la Fundación Juan Rassmuss.

De la misma manera, otros servicios de salud se encuentran abocados a esta actividad. 

La preeclampsia

En términos sencillos, la pre eclampsia se da cuando la embarazada presenta aumento en la presión por encima de ciertos límites, muchas veces acompañada de pérdidas de proteínas en la orina, lo cual significa que ya hay compromiso de otros órganos, principalmente riñones o el hígado.

Las complicaciones por esta afección se pueden presentar tanto en la madre como en el bebé. Evolución tórpida, inclusive hasta una muerte materna o prematurez y muerte neonatal, son algunas consecuencias de esta afección.