Abordarán temas sobre prevención de estas anomalías, a través del consumo del ácido fólico.El evento tendrá lugar este jueves 3 de marzo, a las 10:00.Inscripciones habilitadas en el siguiente link: https://us06web.zoom.us/webinar/register/WN_BikENJBqQYW9srPZIVQFbA
El Programa Nacional de Prevención de Defectos Congénitos, dependiente de la Dirección General de Programas de Salud de la cartera sanitaria, llevará a cabo la segunda conferencia virtual sobre “Prevención de los defectos congénitos, a través del consumo del ácido fólico. Lo que todas las personas deben saber”. La misma contará con la participación de la Dra. Rosa Andrea Pardo Vargas, médica pediátrica, especialista en Genética, de nacionalidad chilena. La conferencia, con expedición de certificado para los participantes, se realizará este jueves 3 de marzo, a las 10:00, en el marco de la conmemoración del “Día Mundial de los Defectos Congénitos”. Para participar, debe inscribirse, a través del siguiente link: https://us06web.zoom.us/webinar/register/WN_BikENJBqQYW9srPZIVQFbA Sobre los Defectos Congénitos Un defecto congénito es un problema que ocurre mientras un bebé se desarrolla dentro del cuerpo de su madre. La mayoría de los defectos congénitos ocurre durante los tres primeros meses del embarazo. Según refieren desde el Programa Nacional de Prevención de Defectos Congénitos, de acuerdo a estadísticas nacionales, “los defectos congénitos constituyen una de las primeras causas de muerte perinatal, neonatal y en menores a cinco años de edad”. Un defecto congénito puede afectar la estructura del cuerpo o su funcionamiento, incluso ambos. Los defectos congénitos más frecuentes en el Paraguay son las cardiopatías, los defectos del tubo neural, la fisura labio paladar, así como el pie bot y el Síndrome de Down. Este año 2022, el objetivo es concienciar a las mujeres en edad fértil sobre la importancia del consumo de la vitamina B9, también conocida como ácido fólico, antes y durante los primeros meses de embarazo. Teniendo en cuenta que esta vitamina, consumida por lo menos dos meses antes del embarazo, reduce en un 70% el riesgo de que el embrión pueda sufrir defectos del tubo neural (espina bífida) o la fisura labio paladar. En el caso de la espina bífida, es un defecto de la médula espinal a consecuencia del cierre anormal de los pliegues neurales, y se produce entre la tercera y cuarta semana de gestación. El fallo en el cierre del tubo neural está habitualmente asociado a un déficit de ácido fólico en la madre, aunque también existen factores predisponentes de tipo genético, que hacen que la patología sea más frecuente en familiares de personas que padecen la patología. La lesión medular provoca falta de sensibilidad táctil, al dolor, al calor, al llenado vesical o rectal, en la zona genital; parálisis o falta de fuerza muscular; falta de fuerza de los esfínteres vesical y rectal y de la motilidad visceral, además del sentimiento de marginación social: dificultades de integración escolar, en la realización de deportes, actividades recreativas y culturales, así como para viajar en transporte público.
