Embarazo: ¿se debe comer por dos en esta etapa?

Hay hábitos alimentarios que se deben tener en cuenta para evitar complicaciones durante el periodo de gestación y el parto, así como la ganancia de peso recomendada según el IMC pregestacional. Conoce estos puntos, además de cómo controlar los antojos y otros consejos para la salud y el buen desarrollo del bebé.

La creencia de que la embarazada debe comer por dos es un mito instalado dentro de la cultura. De ninguna manera se debe duplicar las porciones de comida por llevar un niño dentro, por el contrario, es importante comer lo más saludable posible y cuidar las porciones. “Si bien es verdad que el bebé se irá nutriendo en base a la alimentación de la madre, aun así, no es necesario un incremento exagerado de calorías”, explica la Lic. Bethania Machuca, nutricionista de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles.

La profesional afirma que la ganancia de peso durante el embarazo es inevitable, pero este aumento se debe controlar para evitar complicaciones en el periodo de embarazo y el parto.

Durante el embarazo es importante tener un incremento de peso según el índice de masa corporal (IMC) pregestacional, es decir:

Si el IMC es menor a 18,5 (bajo peso), la ganancia de peso recomendada es 12,5 a 18 kg.

Si el IMC es 18,5 a 24,9 (adecuado), la ganancia de peso recomendada es 11,5 a 14 kg.

Si el IMC es 25 a 29,9 (sobrepeso), la ganancia de peso recomendada es 12,5 a 18 kg.

Si el IMC es mayor 30 (obesidad), la ganancia de peso recomendada es de 6 a 8 kg.

Si es un embarazo gemelar, la ganancia de peso recomendada es de 15 a 20 kg.

Para conocer su IMC, puede acceder a la calculadora del CDC – Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, a través del enlace https://bit.ly/3wlzy7C    

El aumento de peso gestacional es un factor de pronóstico importante en los desenlaces de salud a corto y largo plazo, tanto para mujeres en edad fértil como para su descendencia. El sobrepeso y la obesidad durante el embarazo pueden ocasionar serios problemas, como enfermedad hipertensiva asociada al embarazo denominada preeclampsia. Puede predisponer igualmente a una diabetes gestacional y generar un posoperatorio más difícil (en el caso de las cesáreas), factores que pueden poner en riesgo la salud fetal y de la embarazada.

En caso de estar excedida de peso, recurrir al médico para que éste la derive con el nutricionista, quien establecerá una alimentación equilibrada que contenga todos los nutrientes necesarios para favorecer el control de peso materno, y contribuya al desarrollo y crecimiento fetal. Misma recomendación va para las que cuentan con el peso por debajo de los valores normales.

Recomendaciones

“Mantener un estilo de vida saludable durante el embarazo es un factor clave para el buen desarrollo del bebé”, afirma la Lic. Machuca.

Resalta que lo más importante en este período es que, la mujer en estado de gravidez mantenga una alimentación saludable con un aporte calórico adecuado, que este puede variar en un total de 1.700 a 2.000 calorías al día, según su actividad diaria, si realiza o no ejercicios físicos, además es importante el aporte de macronutrientes como proteínas, carbohidratos y grasas, al igual que micronutrientes tales como calcio, hierro, ácido fólico entre otros.

Es aconsejable que la embarazada tenga una alimentación balanceada, rica en vitaminas y minerales para conservar las defensas altas, practicar actividad física moderada, tener suficientes horas de sueño, evitar el humo de tabaco, alcohol e instancias de violencia verbal y física, así como situaciones de estrés.

Antojos

Con respecto a los antojos que muchas mujeres refieren tener durante el embarazo, si los mismos no son controlados pueden acarrear varios problemas de salud como diabetes gestacional, problemas de presión alta, altos niveles de triglicéridos y colesterol, sobrepeso y obesidad. Por eso, es muy importante elegir alimentos que  aporten nutrientes y saciedad.

Tips para controlar los antojos

1. Enfocarse en alternativas saludables: procurar elegir métodos de cocción como horneados, al vapor, asados o hervidos. También optar por alimentos más naturales y menos procesados.

2. Aliviar el estrés: es importante encontrar una nueva forma de manejar el estrés. Por ejemplo, salir a caminar, meditar o escuchar música.

3. Beber más agua: el agua da saciedad y por sobre todo hidrata. Llevar consigo una botella de agua durante todo el día.

4. Aumentar el consumo de proteínas: carne magra de pollo, de res o cerdo, frutos secos, huevos, entre otros.

5. Evitar tener hambre en exceso o ir de compras cuando haya hambre.