La necesidad de moverse es un factor crucial para mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades como obesidad, diabetes, osteoporosis, y, además controlar el estrés cotidiano.
El Síndrome de Down es una alteración genética que se produce en el momento de la concepción. Se caracteriza biológicamente por la presencia de 3 cromosomas del par cromosómico 21, por eso se ha elegido el 21 de marzo (21 del 3) como Día Mundial del Síndrome de Down. Considerando que la expectativa de vida en personas con Síndrome de Down ha mejorado, gracias al abordaje y tratamiento, es pertinente optimizar las oportunidades de moverse para prevenir el sedentarismo y por consiguiente el exceso de peso u obesidad, como así también, otras enfermedades no transmisibles: Diabetes mellitus, hipertensión arterial, afecciones respiratorias, osteoporosis y artrosis, además de controlar el estrés cotidiano. Recomendaciones médicas para la práctica segura de deportes Son recomendados los deportes de corta duración o en los que se realicen descansos frecuentes, que además ayude a la persona a potenciar su atención. Previo al inicio de la práctica de deportes, la Dra. Mirta Ortiz, aconseja un chequeo médico básico con el adicional de estudios de imágenes de la columna cervical (por la inestabilidad atlantoaxoidea) más frecuente en las personas con Síndrome de Down, así como de tórax y exámenes cardiológicos según considere el profesional de salud. Entre los deportes más adecuados se encuentran: 1. La natación porque el contacto y adaptación al medio acuático favorece el desarrollo psicomotor, reeduca la postura, ayuda a lograr el autocontrol de movimientos y estimula la circulación sanguínea para brindar mayor autonomía. 2. Tenis y pádel: estimula los reflejos y mejora la coordinación y psicomotricidad, aumenta la capacidad de reacción y agilidad. 3. Fútbol de salón: mejora la condición física y fomenta el trabajo en equipo. 4. Pilates: aumenta la flexibilidad y agilidad, elimina el estrés y tensiones, mejora el autoconocimiento corporal, fortalece el tono muscular y coordinación. 5. Atletismo: como es un deporte de juego, facilita la socialización y adquiere habilidades básicas como correr, saltar o lanzar. 6. Artes marciales: brinda beneficios a nivel cognitivo, motor, psicomotor y socio afectivo. Aporta cualidades físicas como flexibilidad, fuerza, coordinación y equilibrio. Asimismo, se recomienda la práctica de fútbol de campo, baloncesto y gimnasia rítmica. Foto: Gentileza Secretaría Nacional de Deportes.