La actividad física es parte fundamental del tratamiento de la epilepsia

Hoy se conmemora el “Día Nacional de la Epilepsia”. Es importante recordar que las actividades físicas mejoran el control de la enfermedad y, por ende, la calidad de vida de la persona. Incrementa, además, la adherencia al tratamiento farmacológico y optimiza el patrón de sueño.

En Paraguay, cada 24 de mayo, se conmemora el “Día Nacional de la Epilepsia”, enfermedad crónica caracterizada por uno o varios trastornos neurológicos que deja una predisposición en el cerebro para generar convulsiones recurrentes, que suelen dar lugar a consecuencias neurobiológicas, cognitivas y psicológicas.

La epilepsia representa un conjunto de enfermedades que se manifiestan por convulsiones a nivel cerebral, debido a un exceso de actividad eléctrica de un grupo de neuronas, volviéndose hiperexcitables y afectando funciones, como el movimiento, el comportamiento o la conciencia (no se recuerdan de lo sucedido). Su aparición puede darse por causas genéticas, problemas en el parto, lesión o daño de la corteza cerebral (traumatismo, accidente cerebrovascular, tumor, consumo de tóxicos).

Las personas con esta condición pueden llevar una vida normal, conociendo las características de esta enfermedad, realizando un tratamiento adecuado y manteniendo hábitos saludables para mejorar su calidad de vida y sus capacidades sociales e integración en la sociedad. 

Un instrumento de importancia en el manejo de la epilepsia al elevar el umbral convulsivo y reducir las descargas epileptiformes. De esta manera, la actividad física y mental representan el mejor antagonista de las crisis, porque la epilepsia prefiere aparecer cuando la persona está durmiendo o descansando, según lo sostenía el prominente epileptólogo Lennox. (1941).

Beneficios de la actividad física

Según el Consenso de la Liga Internacional contra la Epilepsia (2016), la actividad física mejora la calidad de vida, aminora la depresión y ansiedad de las personas afectadas e incrementa las funciones ejecutivas en algunas formas de epilepsia infantil. Protege frente a la aparición de crisis, equilibra el área emocional al mejorar el estado de ánimo y la autoestima, incrementa la adherencia al tratamiento farmacológico y optimiza el patrón de sueño. 

La práctica regular de ejercicios físicos favorece, además, al fortalecimiento de la condición física, la prevención de la osteoporosis, de enfermedades cardiovasculares y metabólicas como la obesidad y diabetes mellitus tipo 2. 

Deportes recomendados para personas con epilepsia

En caso de crisis epilépticas, los deportes no representan un riesgo adicional, tanto para el afectado, como para otros que los practican conjuntamente:

Caminatas, trotes, baile, aerobic, atletismo, judo, lucha, fútbol, básquetbol, hándbol, voleibol, tenis, pádel, ping-pong, squash, golf, bolos, yoga, pilates, tai chi.

Deportes que deben evitar

Son de riesgo máximo, alta peligrosidad para el paciente y también de los que lo acompañan:

Ciclismo, aviación, escalada, buceo, paracaidismo, parapente, equitación, deportes de motor (coches, motos), deportes en una embarcación (remo, vela), salto de sky, surfing, windsurf, submarinismo.