La mejor manera de protección ante los virus respiratorios es el lavado de manos con agua y jabón.Esta sencilla práctica ha demostrado ser efectiva en el cuidado de la salud ante el COVID-19.
Teniendo en cuenta el periodo de otoño- invierno, es necesario tomar las precauciones necesarias contra las afecciones respiratorias, típicas de esta temporada. También es importante reiterar que, ante los nuevos casos de COVID-19 en nuestro país, una de las maneras de prevenir estas enfermedades es a través de la higiene. La práctica del lavado de manos con agua y jabón es una de las medidas principales de protección contra los virus respiratorios y, aunque es fácil y sencillo, es importante conocer la manera correcta de hacerlo. -Las manos húmedas se deben cubrir con jabón y frotar toda la superficie incluida las palmas, el dorso, entre los dedos y especialmente debajo de las uñas, por lo menos veinte segundos. -Luego, se deben enjuagar bien con agua corriente (es preferible usar agua corriente o echarse agua antes que usar el agua dentro del recipiente) y secarlas, ya sea con una tela limpia, toallas desechables. -El uso de alcohol en gel no reemplaza al lavado de manos con agua y jabón. Si bien constituye una alternativa de desinfección, su mala utilización puede ser perjudicial para la salud. -Expertos sanitarios alegan que el lavado seco o con alcohol en gel inmoviliza a los microbios e impide que puedan trasladarse a las superficies, objetos o personas. -Se puede utilizar en circunstancias donde no se tiene acceso al agua y al jabón y, luego, debe ser complementado con agua y jabón. También puedes tener en cuenta estas recomendaciones a la hora de lavarte las manos: -No usar jabón en pan, lo ideal es cortar en pequeños pedazos, usarlo una vez y luego desecharlo. -Al estornudar, cubrirse con el codo y no con la mano, de manera a evitar la dispersión de virus y bacterias. -Para un buen lavado de manos, hay que hacerlo en las palmas, el dorso y debajo de las uñas. Los momentos claves del lavado de manos son los siguientes: -Antes, durante y después de preparar alimentos. -Antes de comer, desayunar, almorzar, merendar o cenar. -Antes y después de atender a alguien que esté enfermo en la casa. -Después de ir al baño. -Después de cambiar pañales a un niño o limpiarlo después de que haya ido al baño. -Después de sonarse la nariz, toser o estornudar. -Después de haber tocado animales, alimento para animales o excrementos de animales. -Después de tocar basura. -Después de jugar, por ejemplo, a la pelota.