La jornada se llevó a cabo en el hospital materno infantil San Pablo, a iniciativa de la Asociación Científica Paraguay de Podólogos y Podiatras, con la participación de estudiantes.La podología es una rama de la medicina que trata todas las afecciones del pie y que también cumple un importante rol preventivo. Cada 26 de julio, se conmemora el día del podólogo.
Con una jornada de atención gratuita a personas con afecciones del pie, en el hospital general materno infantil “San Pablo”, celebraron en la víspera el “Día del Podólogo”, conmemorado cada 26 de julio. Esta es una iniciativa de la Asociación Científica Paraguay de Podólogos y Podiatras, con la participación de estudiantes de la carrera de Podología de la Universidad Autónoma del Paraguay. “Realizar esta jornada en el hospital San Pablo nos permite mostrar todo lo que hacemos los podólogos en el tratamiento de afecciones del pie, del tobillo para abajo. Podemos tratar desde una uña encarnada a callos, verrugas, problemas en la pisada a pie diabético”, describe la podóloga Carolina Orrego, presidenta de la Asociación Paraguaya de Podólogos y Podiatras, quien expresó su agradecimiento al director, Dr. Vicente Acuña Appleyard, por abrir las puertas a esta actividad de servicio a la comunidad. La fecha recordatoria permite difundir el valor de esta especialidad. “Es muy importante que la ciudadanía sepa que la podología es una rama de la medicina que trata todas las afecciones del pie y que también cumple un importante rol preventivo”, afirmó Orrego. ¿Cuáles son los cuidados básicos para un pie saludable? La ciudadanía tiene que saber que al menos una vez al año es necesario acudir a un podólogo para prevención. La podología tiene que ser preventiva. Lo que tenemos que hacer el cuidar el pie con la buena higiene el lavado entre los dedos, el cepillado de las uñas; mantener siempre las uñas rectas, usar siempre calzados que sean amplios, altos, con media de algodón en lo posible. En caso de que la persona tenga pie diabético, debe cuidarse el doble, ya que tiene un pie de riesgo. Es muy importante visitar a un podólogo oportunamente para poder ver qué tipo de patología está teniendo y tratar a tiempo. ¿Qué señales de alarma deberían conducirnos a una consulta? El percibir cualquier dolencia, ya sea una simple uña encarnada que pueda tener el paciente, o en el caso de los diabéticos, cualquier herida o cambio de forma o color pues, en un caso extremo de agravamiento, un pie diabético podría conducir a una amputación.