Debajo de la superficie del suelo, los acuíferos constituyen un tesoro oculto e invaluable, necesarios para la vida.El agua potable y el saneamiento, el suministro de alimentos y el entorno natural dependen de las aguas que se encuentran bajo tierra.
Las aguas subterráneas o acuíferos (formaciones de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua) en nuestro planeta son un recurso extremadamente importante para el funcionamiento saludable de los ecosistemas, como los humedales, ríos, manantiales y lagos. Finalmente, estas aguas se filtran a los océanos. La principal fuente de recarga del agua bajo tierra es la lluvia y la nieve, que se infiltran en el suelo y pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos. Sin los acuíferos, la vida no sería posible. La mayoría de las zonas áridas del planeta depende por completo de este recurso, que suministra una gran proporción del agua que se utiliza para fines de consumo, saneamiento, producción de alimentos y procesos industriales. El acceso al agua es un derecho de toda persona, sin discriminación, de disponer de agua suficiente, segura, aceptable, accesible y asequible para uso personal y doméstico. No obstante, es responsabilidad de todos, la utilización de las aguas subterráneas de forma sostenible, protegerlas de la sobreexplotación, extraer más agua de la que se recarga con la lluvia o la nieve, y la contaminación que actualmente las acechan, ya que puede desembocar en el agotamiento de este recurso y otros problemas. Según datos de la Naciones Unidas, alrededor del 40 % de toda el agua utilizada para el riego proviene de acuíferos. El Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (SENASA), como organismo dependiente del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), insta a cuidar y valorar el agua. Además, esta institución trabaja desde hace casi 50 años en forma incansable con el fin de garantizar que más paraguayos, sin discriminación alguna, puedan acceder al agua potable. El SENASA promueve la mejora continua del servicio en los establecimientos de salud pública, para una atención digna con provisión y mejoras en el acceso al agua potable y saneamiento, tanto en hospitales como unidades de salud de la familia (USF). Así también, cada sistema de agua instalado en las comunidades, ubicado en la mayoría de las regiones sanitarias, representa a toda una población cuya calidad de vida se ve sustancialmente mejorada, a través del acceso a agua potable y saneamiento.