Las frutas y verduras son fuente importante de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, que ayudan a reforzar el sistema inmunológico y contribuyen a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles.Se recomienda el consumo diario de cinco porciones, preferentemente de distintos colores.
Uno de los hábitos saludables recomendados por el Ministerio de Salud Pública es el consumo diario de frutas y verduras, alimentos esenciales de una dieta saludable. Vitaminas, minerales, fibra y agua son sus componentes principales. Lo ideal es consumir a diario cinco porciones de frutas y verduras, preferentemente de distintos colores. Una porción de frutas equivale a una fruta mediana o un puño de la mano, y una de verduras es equivalente a un plato pequeño, preferentemente crudas, como las de hojas verdes (lechuga, espinaca, repollo). En lo posible, se debe consumir la fruta entera, para un mayor aprovechamiento de la misma en sus componentes, como la fibra, que se encuentra en la pulpa, en el caso de la naranja, y en la cáscara, como en la manzana o pera. Las ensaladas de frutas se podrían realizar de dos frutas de estación, como la banana y naranja. Intente optar por frutas de estación, puesto que son más fáciles de adquirir. En esta época, por ejemplo, se puede consumir pomelo, naranja, mandarina, limón, ciruela, acerola, aguacate, banana, frutilla, entre otras. Una alimentación variada, equilibrada y a base de frutas y verduras, además de ser deliciosa y nutritiva, contribuye a mantener las barreras naturales del organismo contra las infecciones, y a potenciar las defensas contra los virus. Para poner en práctica el consumo de frutas y verduras en la rutina de los hogares: - Tener las frutas y verduras lavadas y desinfectadas. - Las frutas se pueden preparar en forma de brochetas. - Involucrar a los niños y jóvenes al momento de la compra. - Colocarlas en lugares visibles y al alcance de los niños y jóvenes. - Elaborar con la familia recetas saludables atractivas con frutas y verduras. Importante El consumo de agua potable es imprescindible todos los días, durante todo el año. Lo mínimo recomendado es dos litros diarios. Se debe tener especial cuidado en las edades extremas de la vida, niños y personas adultas mayores, quienes pueden no manifestar la sensación de sed y deshidratarse con mayor facilidad.
