Un sistema multilateral, equitativo y unido como clave para el fortalecimiento de la salud regional

Con estas palabras, el ministro de Salud, Dr. Julio Borba, en su carácter de presidente de la 30° Conferencia Sanitaria Panamericana (CSP), dio la apertura al evento que aglutina a ministros de Salud y altas autoridades de los países y territorios de las Américas, con la finalidad de buscar acuerdos que ayuden a mejorar la salud poblacional.

En su discurso, el Ministro de Salud de nuestro país hizo mención a la actual fase de la pandemia con la consecuente aparición de las variantes del SARS-COV-2, el brote de la viruela símica y otras enfermedades confluyentes que continúan manteniendo en constante alerta y preocupación a los países y a la comunidad internacional.

“Nos encontramos en una ocasión propicia para reflexionar sobre las lecciones que va dejando esta dura etapa. Claramente, podemos afirmar que esta es una pandemia de las desigualdades exacerbadas, especialmente en el ámbito sanitario, económico y social, en la que se agudizaron las inequidades, tanto entre los países, como al interior de los mismos. Tal es así que, en países como el mío, tuvimos que redoblar esfuerzos para minimizar los impactos de la crisis generada, asumiendo un elevado aumento de los niveles de endeudamiento, necesario para proteger la salud de la población”, expresó.

Reiteró la importancia de adoptar medidas necesarias para afrontar el nuevo escenario y renovar el compromiso político que permita construir un sistema multilateral más consolidado y priorice por, sobre todo, el fortalecimiento de la cooperación internacional, la solidaridad, la equidad y la unión entre los Estados Miembros de esta Organización, bases fundamentales del panamericanismo. 

“Necesitamos comprender que las emergencias sanitarias y desastres no respetan fronteras, y que para lograr una recuperación resiliente debemos trabajar juntos y coordinadamente para luchar contra las amenazas regionales y globales”, sostuvo el Dr. Borba.

Dijo, además, que los temas que se abordarán durante la conferencia son de suma importancia para la región, incluida la elección del futuro director/a de la oficina sanitaria Panamericana y director/a regional para las Américas de la OMS.

En ese sentido, hizo énfasis en el desempeño realizado por la Dra. Clarissa Ettiene, quien enfrentó el desafío que conllevó la pandemia, entre los cuales se pueden citar:

-La Región de las Américas fue la primera de la OMS que logró eliminar la transmisión endémica del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita.

-La OPS lideró con éxito las actividades de preparación y respuesta ante las epidemias causadas por los virus del dengue, del Zika y la chikunguña en la Región, así como los brotes de cólera y fiebre amarilla.

-La asistencia técnica de la OPS, incluida la entrega de equipos y suministros para responder a la COVID-19, y el apoyo en áreas claves como la inmunización de rutina, la prevención de enfermedades no transmisibles y la expansión del acceso a la atención de salud, fueron vitales.

No obstante, recalcó que como países aún queda mucho camino por recorrer y, que en este nuevo periodo de conducción de la OPS se espera lo siguiente:

-La promoción de la colaboración internacional para lograr un efectivo fortalecimiento de los sistemas nacionales de atención a la salud mental, considerada ésta como una parte integrante de nuestra salud y bienestar general, así como un derecho humano.

-El abordaje de la “Salud en Fronteras”, a través de la consolidación de la Vigilancia e Información en Salud y de los servicios y redes de salud entre las ciudades fronterizas vinculadas entre los países.

-La promoción, difusión y atención de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en toda la región, a través de la detección temprana y oportuna, la prevención y el tratamiento específico.

-La generación de mecanismos viables de atención a las enfermedades raras, por medio del acceso a una información de calidad y el impulso de la investigación y desarrollo.

Allanamiento de las dificultades que puedan presentarse para garantizar a los Estados Miembros el acceso justo y equitativo a las vacunas, tecnologías y productos médicos.

Por último, agradeció a la organización la confianza puesta en Paraguay para ejercer la presidencia de la Vigésima novena CSP.

Cabe mencionar que la CSP es el órgano decisorio máximo de la Organización y se reúne cada cinco años, con el fin de determinar sus políticas generales. Así también, en espacios que brinda la misma, los delegados buscan mejorar la salud mental, fortalecer la vigilancia genómica y recuperar el progreso para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros temas. 

La apertura tuvo lugar en Washington, D.C., con la participación de la directora de la OPS, Carissa F. Etienne; el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus; los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Dominica, Charles Savarin; y el secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Xavier Becerra.