Realizar caminata diaria, acompañada de una alimentación saludable, ayuda a mejorar la calidad de vida, prevenir enfermedades crónicas, como obesidad, hipertensión y diabetes, aumenta la energía y la sensación de bienestar, además de muchos otros beneficios para el organismo.Se recomienda evitar la actividad física en exposición al sol (al aire libre) entre las 10:00 y 17:00, puesto que puede producir cefalea, náuseas, mareos, taquicardia, deshidratación y hasta desvanecimiento.
El hábito de caminar todos los días, como la práctica de cualquier otra actividad física, por ejemplo, pedalear, tareas domésticas, de jardinería y huerta, bailar, subir y bajar escaleras, pasear a la mascota o al bebé en cochecito, contribuye a mejorar la salud, libera tensiones, aumenta la energía y el bienestar, ayuda a fortalecer la salud cardiovascular y a controlar el peso corporal, reduce el riesgo de enfermedades crónicas, como diabetes tipo 2 e hipertensión arterial, así también, contribuye a prevenir la demencia y la osteoporosis, tonifica las piernas, los brazos, glúteos y abdominales. Esta práctica debe ir acompañada de una alimentación saludable, que incluye el consumo de cinco porciones de frutas y verduras todos los días, moderar el consumo de sal de mesa y de azúcares y derivados (especialmente los productos ultra procesados), una correcta hidratación consumiendo agua y evitando el consumo de alcohol y bebidas azucaradas (jugos en cartón y gaseosas). La recomendación es realizar caminata u otra actividad física de preferencia, una hora diaria, evitando los horarios de extremo calor como ocurre en esta época del año y en verano en nuestro país, entre las 10:00 y 17:00, puesto que la exposición al sol en estos horarios puede producir cefalea, náuseas, mareos, taquicardia, deshidratación y hasta desvanecimiento. Los horarios aconsejables para la práctica segura de actividad física son de 06:00 a 10:00 y, luego, a partir de las 17:00 a 22:00. De esta manera, cuida su salud ante descompensaciones y protege los órganos vitales, como el cerebro y el corazón. Cada día, antes de iniciar la caminata o la actividad física es importante realizar ejercicios de calentamiento, de modo a preparar los músculos y las articulaciones antes de moverse. Elegir un buen calzado con buena amortiguación, y al finalizar la actividad elegida, realizar los ejercicios de vuelta a la calma (estiramientos y respiración).