El SENEPA prosigue con la articulación de estrategias con los servicios de salud del interior del país, con el objetivo de mitigar el impacto de esta enfermedad en la comunidad.
Las leishmaniasis son un conjunto de enfermedades infecciosas, parasitarias, con manifestaciones patológicas que difieren en su presentación clínica y en su pronóstico. Puede afectar a los animales y al ser humano. El Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (SENEPA), a través del Programa Nacional de Control de la Leishmaniasis, trabaja en la prevención, el diagnóstico y tratamiento de la leishmaniasis visceral y tegumentaria. En ese sentido, el Dr. Fernando Núñez, jefe del mencionado programa, se reunió con representantes de las regiones sanitarias de los departamentos de Guairá y Caazapá. En el encuentro se enfocaron en la socialización y coordinación de las acciones referentes al control y vigilancia de la mencionada patología. Durante este año 2023, se tiene previsto dar continuidad a estas actividades en más puestos de salud, con la meta de una mejora continua en cuestiones logísticas y todo lo inherente a las medidas que garanticen una atención integral y el diagnóstico oportuno a pacientes con leishmaniasis, tanto visceral como tegumentaria. ¿Cómo evitar las leishmaniasis en el entorno? Una de las medidas más importantes para controlar la dispersión de la enfermedad es a través del control vectorial en las viviendas, eliminando la basura orgánica (restos de frutas, verduras, hojas en descomposición, entre otros) para evitar que el vector, flebótomo o karachã, se reproduzca. Para evitar la picadura del flebótomo, es primordial utilizar repelentes de insectos, prendas de vestir que cubran todo el cuerpo, colocar tela metálica en puertas y ventanas y usar mosquiteros en las habitaciones de descanso.
