Cuidemos la alimentación de nuestros niños en el verano

Los más pequeños de la casa son los más sensibles ante las altas temperaturas, y los meses de calor pueden provocar cambios en los hábitos alimentarios. Por ello, en esta época es importante reforzar la alimentación saludable, aprovechando la frescura de frutas y verduras, y la correcta hidratación diaria para lograr el equilibrio del organismo, así como otros cuidados propios del verano.

En verano, es importante hacer hincapié en la alimentación e hidratación para mantener la temperatura corporal, sobre todo con los más pequeños de la casa.

En ese sentido, el Instituto de Alimentación y Nutrición (INAN) brinda algunas recomendaciones a tener en cuenta:

Los bebés menores de 6 meses que reciben lactancia materna no necesitan adicionar otro líquido además de la leche materna, aunque en días de calor es importante ofrecérsela con mayor frecuencia, para lograr la regulación de la temperatura corporal. Posiblemente, durante los días cálidos, el bebé de por sí demande mayor cantidad de leche.

A partir de los 6 meses de edad, ya deberán consumir agua potable y, en épocas calurosas, en mayor cantidad. Se debe evitar darles gaseosas y bebidas azucaradas que no ayudan a la hidratación. Además, a esa edad, el bebé ya recibe alimentos sólidos como alimentación complementaria.

Es recomendable ofrecerles comidas de consistencia espesa, de esta manera recibirán los nutrientes que necesitan consumiendo poca cantidad. Es preferible optar por preparaciones saludables como hervido, a la plancha, al vapor y al horno.

Las frutas y verduras son buena fuente de vitaminas, fibra y agua, por lo que es importante ofrecerlas de todos los colores. Son una excelente opción para consumir como media mañana, merienda o postre del almuerzo o cena.

Luego de los 18 meses de edad, se puede incluir en la dieta de los niños ensaladas de verduras crudas.

Cabe recordar que, en cuanto a la conservación de los alimentos, no se debe dejarlos a temperatura ambiente por más de 2 horas, es decir, es necesario guardar los alimentos cocidos inmediatamente en la heladera, pero no por más de 48 horas.

Otro cuidado importante es vestir a los niños con ropa ligera, de colores claros, y evitar exponerlos mucho tiempo al sol o altas temperaturas, más aún entre las 10:00 y las 17:00 horas, consideradas horas pico de calor. Es preferible Buscar lugares frescos, donde puedan jugar o compartir con la familia.