Asistir periódicamente al control prenatal, mantener una alimentación saludable, evitar la automedicación y el consumo de alcohol, cigarrillo y otras drogas, son algunos de los aspectos que ayudan a preservar la salud de la madre y del bebé.
El control prenatal es sumamente importante, debe efectuarse desde el primer momento del embarazo. Igualmente, es importante que la gestante reciba por parte de la pareja y otros miembros de la familia, apoyo o predisposición para realizar las siguientes actividades: - Preparar alimentos. - Cuidar, limpiar y alimentar a los niños mayores. - Cocinar, limpiar la casa, lavar la ropa y los utensilios de la cocina. - Facilitar y acompañar a las consultas prenatales y al parto, así como a las consultas posnatales y del bebé. Cabe resaltar, que es responsabilidad de quienes rodean a la embarazada, garantizar un entorno libre de violencia, que no ponga en peligro la vida de la mujer ni la del bebé. La violencia puede ser física (empujones, golpes, patadas); emocional (insultos, amenazas, humillaciones) o sexual (contacto sexual en contra de su voluntad). En caso de sufrir violencia de cualquier tipo, en el servicio de salud podrá recibir orientaciones sobre los lugares a los que debe recurrir. Una mujer embarazada para cuidar de su salud y la del bebé debe: - Consumir a diario alimentos sanos y variados. - Rechazar ingerir bebidas alcohólicas y aquellas que tengan cafeína (café, té, mate, tereré, chocolate, gaseosas). - Evitar fumar tabaco y la exposición al humo que producen las personas que fuman. - No consumir drogas. - Evitar manipular o inhalar sustancias tóxicas como agrotóxicos o agroquímicos. - No tomar medicamentos por cuenta propia, es decir, sin que se lo haya recetado un médico. - Evitar la exposición directa al sol sin protección, principalmente durante las horas más calurosas del día, de 10:00 y 17:00. - Cuidar la higiene bucal (cepillar los dientes al levantarse, antes de dormir y después de cada comida, y acudir al dentista). - Lavarse las manos con agua y jabón antes de preparar alimentos, de comer y después de ir al baño. - Bañarse diariamente. - Usar ropas sueltas, evitar las que sean muy justas o aprieten. - Utilizar calzados de taco bajo y de base ancha. - Dormir lo suficiente. Para mayor comodidad puede acostarse de costado. - Evitar alzar objetos pesados, de 10 kg o más, como por ejemplo, garrafa de gas cargada y balde con agua. - Puede tener relaciones sexuales, si quiere, excepto si hay contraindicación médica.