La fumigación solo elimina al mosquito adulto, no así al huevo o larva que se encuentra en la pared de algún recipiente con agua.Con la eliminación de criaderos evitamos que los mosquitos se reproduzcan.
El aumento progresivo de casos de chikungunya y demás arbovirosis en las últimas semanas muestran el crecimiento de riesgo que representan estas enfermedades para la ciudadanía. En este contexto, el Dr. Guillermo Sequera, director general de Vigilancia de la Salud, exteriorizó su inquietud acerca de la situación epidemiológica de arbovirosis, teniendo en cuenta que el ritmo de la epidemia de chikungunya está avanzando aceleradamente, de forma atípica para este periodo. “Para hacer frente a las arbovirosis debemos atacar el problema de raíz, que en este caso son los criaderos de mosquitos que se registran en las casas” expresó. Una mínima cantidad de agua es suficiente para que el Aedes aegypti, mosquito transmisor del chikungunya y otras arbovirosis, pueda depositar sus huevos en las paredes de recipientes con agua estancada y, de esta manera, multiplicarse. En escasos días, los huevos del Aedes aegypti se convierten en mosquitos, listos para transmitir el virus mediante la picadura. Por eso, es crucial el control y la eliminación de potenciales criaderos. Cabe mencionar que, con la fumigación, solo se elimina al mosquito adulto, que es el que vuela por el entorno, y no así a los huevos y larvas que se alojan en recipientes con agua estancada donde se forman los criaderos de mosquitos. Cómo frenar la proliferación del mosquito