Consumir alimentos variados y naturales ayudan a proporcionar al organismo los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento.Hoy conoceremos las funciones de la vitamina E y en qué alimentos encontrarla.
Las vitaminas son compuestos orgánicos esenciales que ayudan a regular diferentes funciones del organismo y que se deben consumir a través de los alimentos, todos los días. Para aprovechar al máximo la obtención de estos micronutrientes se recomienda: - Ingerir todos los días al menos tres frutas de estación. - Acompañar el almuerzo y la cena con verduras crudas o cocidas de todos los colores. Otra forma de consumir verduras es en preparaciones como verduras rellenas, tartas, sopas, suflés, entre otros. - Aumentar la ingesta diaria de lácteos a dos tazas de leche o yogur y un pedazo de queso, en el desayuno, media mañana, merienda o agregado a las comidas. - Consumir aceite vegetal en pequeña cantidad, de preferencia en forma cruda, agregado a las ensaladas. - Agregar frutos secos a la alimentación, como el maní, las nueces y almendras. Clasificación de las vitaminas Existen dos tipos de vitaminas, las hidrosolubles que se encuentran y disuelven en agua, el cual sirve de transporte para que estas vitaminas puedan ser aprovechadas por el organismo. Éstas son: B1, B2, B3, B6, B9, B12 y vitamina C. Las vitaminas liposolubles son las solubles en grasa, es decir, que la grasa sirve de transporte para que estas vitaminas puedan ingresar y ser utilizadas por el organismo. Son ejemplos de vitaminas liposolubles las vitaminas A, D, E y K. Se almacenan en el hígado, el tejido graso y los músculos del cuerpo. En esta ocasión, el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) provee información sobre las funciones de la vitamina liposoluble “E”. La vitamina E cumple las siguientes funciones - Actúa en la conservación de los tejidos, vasos sanguíneos y del sistema nervioso. - Retarda el proceso de envejecimiento actuando como antioxidante. Se encuentra en: - Aceites vegetales (girasol, oliva, coco y soja). - Frutos secos (almendras, nueces, maní). - Harina integra, germen de trigo. - Aguacate. - Verduras (espinaca, brócoli).