Los factores principales para el desarrollo de la obesidad y otras enfermedades asociadas son la alimentación poco saludable y la falta de actividad física.
La obesidad es una enfermedad crónica que se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa, padecerla predispone a la persona a desarrollar otras enfermedades, como hipertensión arterial, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, cáncer y problemas articulares. La obesidad ocurre principalmente por comer más de lo que el cuerpo necesita y por no realizar suficiente actividad física. El consumo excesivo de productos con muchas calorías, y con alto contenido de grasas, sodio y azúcar, así como el bajo consumo de frutas y verduras, favorecen al desarrollo de obesidad y otras enfermedades asociadas. Además, esta enfermedad progresiva afecta aspectos biológicos, psicológicos y sociales de la vida de un individuo. Se asocia a un incremento de la mortalidad y de la disminución de la calidad de vida de quien la padece. En este contexto, el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) recuerda que, para prevenir esta enfermedad, es importante adoptar estilo de vida saludable desde temprana edad, y mantenerlos a lo largo de la vida. Esto incluye la alimentación saludable, la hidratación correcta, el buen descanso y la práctica de actividad física. Consejos para prevenir la obesidad