El Pediátrico registra “cero” abandono a tratamientos contra el cáncer infantil

Desde hace dos años, existe mayor adherencia, según reportan desde este centro especializado del Ministerio de Salud.
Para el equipo de trabajo, la lucha contra el cáncer infantil implica, además, la lucha contra toda barrera que se interponga en la búsqueda de la cura a la enfermedad. 


En el día mundial de la lucha contra el cáncer infantil, que se recuerda cada 15 de febrero, en el hospital pediátrico celebran la lucha que dan a diario para hacer posible que los niños, niñas y jóvenes accedan a instalaciones adecuadas a las necesidades de cada paciente; que cuenten con equipos, medicamentos, insumos, así como a personal capacitado y actualizado.

A la fecha, en el “Acosta Ñu”, unos 200 pacientes siguen tratamiento contra el cáncer y, otros 400 se encuentran en seguimiento para recibir su alta médica.  

Según los registros, las leucemias representan el mayor porcentaje en diagnóstico, seguidas de tumores cerebrales, linfomas, tumores renales, tumores hepáticos, finalizando con aplasia de médula.

Realizan tratamientos de quimioterapia. Los trasplantes de médula ósea alogénico van en aumento, solo en este año ya efectuaron dos procedimientos. 

La Dra. María Liz Benítez, jefa del departamento de Oncohematología, comenta que la duración del tratamiento depende de la patología. Puede ir desde seis meses hasta los dos años. Culminado el tiempo estipulado por los profesionales, el paciente acude a controles periódicos durante cinco años y, en caso de que todo vaya bien, recibe el alta médica.

La sobrevida es cada vez mayor y varios son los factores que influyen en ello, como el diagnóstico en etapa temprana y la adherencia al tratamiento.

El camino recorrido 

Desde el 2001, año en que se inauguró el hospital de niños, el personal de oncología fue fijando metas, para derribar todas las barreras que impedían a las familias cumplir con las indicaciones médicas. Es así como el pediátrico logró contar con un albergue; escuela, con intervención de maestras del MEC, que acuden además a salas de internados; alimentos para los niños y un acompañante; confort en las salas de atención ambulatoria e internados (habitaciones en suite: cama, sofá, acondicionadores de aire, televisor, baño, llamadores a enfermería); la provisión e inclusión de más drogas, por medio del Ministerio de Salud.

Existen fundaciones y una asociación de padres de niños con cáncer que ofrecen ayuda cuando se presentan necesidades. 

Cada acción hizo posible que hoy los médicos celebren los resultados del largo, pero exitoso recorrido hasta el momento. 

El árbol de la vida 

Durante esta mañana y, en homenaje a la fecha, un grupo de niños y niñas, acompañados por sus padres, médicos y enfermeras, plantó un tajy con flores amarillas. 

La Dra. Griselda Talavera, pediatra, hizo mención de que aquel árbol plantado por las manos de esos niños representa la vida, una vida que, entre todos, cuidarán en el jardín del hospital.