Toda actividad física cuenta para la salud, desde el solo hecho de caminar, pedalear, las tareas domésticas, de jardinería y huerta, bailar, subir y bajar escaleras, pasear a la mascota o al bebé en el cochecito, hacer deportes o ejercicios, etc.
Moverse es saludable y tener el hábito diario, desde temprana edad, de realizar ejercicios físicos que estén al alcance y sean del agrado de cada persona desarrolla una barrera protectora poderosa contra las enfermedades transmisibles y no transmisibles y la depresión. ¿Cuáles son los beneficios de realizar actividad física diaria? - Mejora la oxigenación de todo el cuerpo. - Previene la osteoporosis y la atrofia de los músculos. - Fortalece y ayuda al crecimiento de los músculos, disminuyendo la grasa corporal. - Ayuda a mantener una adecuada presión arterial. - Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. - Mejora la sensibilidad de la insulina. - Mejora la flexibilidad de los músculos y el movimiento de las articulaciones. - Aumenta la autoestima y contribuye a disminuir el estrés. Para lograr unos hábitos saludables, debemos fomentar en nuestro entorno el consumo de cinco porciones de frutas y verduras de distintos colores todos los días, y la práctica regular de algún tipo de actividad física en forma progresiva y gradual hasta alcanzar, al menos, 30 a 60 minutos al día. Como ejemplo de estas actividades, se pueden mencionar caminatas, trote, andar en bicicleta, saltar a la cuerda, bailar, jugar al fútbol, entre otras. Es importante considerar que todo programa de entrenamiento o ejercicio físico debe estar adaptado a las necesidades y aptitudes de cada persona, por eso es importante asesorarse con un profesional del área de las ciencias del deporte o actividad física.