Señalan epidemiólogos de CDC y enfatizan que para mitigar el impacto de la epidemia es importante que toda la comunidad trabaje en la eliminación de los criaderos. Resaltan el uso de barreras de protección contra las picaduras de mosquitos para reducir el riesgo de diseminación del virus.
Desde hace unos días se encuentra en el país un equipo de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de los Estados Unidos. Se trata de médicos epidemiólogos de la División de Enfermedades Vectoriales que fueron invitados por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social para apoyar en la respuesta a la actual epidemia de chikungunya. La comitiva de expertos está conformada por la Dra. Susan Hills, epidemióloga del equipo de Vigilancia y Epidemiología de la División de Enfermedades Vectoriales; la Dra. Amy Beeson, oficial del Servicio de Inteligencia Epidémica (EISO) en CDC-Fort Collins; junto con el Dr. Roberto J. Freire Esteves, asesor técnico principal de la Oficina Regional de América del Sur, quienes han estado trabajando con técnicos de la Dirección de Vigilancia de la Salud en: 1) Revisar datos para entender mejor el tamaño y la extensión de la epidemia y su impacto en ciertos grupos de riesgo, como los recién nacidos. 2) Compartir lecciones aprendidas y estrategias para reducir la enfermedad que tuvieron éxito en otros países. 3) Ayudar a desarrollar estrategias para contestar preguntas sobre chikungunya y estrategias de prevención. El virus de chikungunya apareció por primera vez en las Américas en el 2013, y a partir de ese año llegó a causar brotes en muchos países, incluido en Paraguay. Los CDC mencionan que, si bien los brotes de chikungunya se están viendo en varios países de la región, sin embargo, la epidemia actual es la más grande que se ha registrada en Paraguay y es a su vez, una de las más grandes que ha sido documentada en Sudamérica. “En Paraguay estamos viendo un patrón parecido a los que se ha visto en otros brotes de chikungunya”, aseveran los expertos. Normalmente esta enfermedad causa fiebre y dolores articulares. Raramente, puede generar enfermedad severa y afectar al cerebro, el corazón, el hígado y otras partes del cuerpo. Refieren que las personas con mayor riesgo de enfermedad severa o muerte por chikungunya son los recién nacidos y lactantes, personas mayores de 60 años y personas con otras condiciones de la salud como hipertensión, diabetes o enfermedades cardiacas. Mencionan que es importante que estos grupos de riesgo prevengan la picadura del mosquito. En tanto que alertan, que las embarazadas pueden pasar el virus a los niños durante el parto, así que también es importante que se protejan contra los mosquitos. Paraguay en la mira internacional En otro punto, los CDC mencionan que la epidemia actual en Paraguay obtuvo importancia internacional por varias razones, una de ellas, es el gran impacto en la salud pública del país que ha resultado en miles de hospitalizaciones y decenas de fallecimientos. “Hay mensajes importantes que pueden ser compartidos a partir de esta epidemia, no solo dentro del Paraguay sino también en otros países en la región. Es importante prevenir la picadura del mosquito sobre todo para los grupos que tienen riesgo de enfermedad severa, que son los recién nacidos y lactantes, personas que tienen más de 60 años de edad, y personas que tienen otras enfermedades. Las personas embarazadas deben tomar igualmente precauciones para prevenir picaduras”. Enfatizan que las mejores formas de prevenir las picaduras de mosquitos son a través del uso de elementos de barrera y la eliminación de criaderos. Los expertos de Estados Unidos aconsejan llevar ropa clara con mangas largas y pantalones, aplicarse repelente y crear ambientes libres de mosquitos con la instalación de telas metálicas en puertas y ventanas, utilizar mosquiteros cuando se está descansando o durmiendo, sobre todo en las cunas y carritos de los bebés, y por supuesto, eliminar los criaderos, que es esencial dentro de la estrategia de prevención. CDC destaca labor de Paraguay en la epidemia Tras ser consultados con respecto a la respuesta a la epidemia que se está dando en el territorio nacional, los CDC confesaron: “Nos quedamos impresionados por el gran trabajo que se está haciendo en Paraguay”. Aseveran que las epidemias de chikungunya pueden ser difíciles de parar, en cambio destacan que el Ministerio de Salud Pública está trabajando para educar a la población respecto a la enfermedad, sobre todo, en la importancia de protegerse contra las picaduras de mosquitos para prevenir la infección del virus. Según afirman, el clima de Paraguay es ideal para los mosquitos que transmiten chikungunya y otras arbovirosis, principalmente durante las temporadas de lluvias, donde es fácil que los recipientes se llenan de agua; esto contribuye a que los mosquitos coloquen sus huevos en estos recipientes para la proliferación de más mosquitos. Para prevenir que la gente se enferme con chikungunya, aseguran que es importante que las comunidades trabajen juntas para drenar o vaciar el agua estancada de contenedores como baldes, platos de animales, neumáticos y basura. “Este brote tiene meses de evolución, pero todavía no se acaba. Es importante que la gente no se canse de eliminar los criaderos de mosquitos”. Los epidemiólogos de CDC explican que las epidemias de chikungunya son impredecibles y pueden ocurrir a raíz de una variedad de factores, incluyendo cambios ambientales, el clima, el comportamiento humano y niveles de inmunidad en la población. Para limitar el impacto de epidemias en el futuro, sostienen que es importante asegurar los esfuerzos continuos de eliminación de criaderos, mantener fuerte la vigilancia para detectar casos nuevos y estar preparados para responder rápidamente con medidas de control.