Laura acompañó a su hija Antonella durante un largo periodo de internación en el “Acosta Ñu”, y comentó que recibieron atención, medicamentos e insumos en todo momento, hasta el día del alta.
Como reconocimiento, obsequió a este centro especializado una silla de ruedas, para el uso de los niños que pasen por el servicio, donde la calidez y el amor fueron los grandes protagonistas en momentos difíciles.
La silla de ruedas vino desde Misiones, su abuela la usó y ahora la hereda al departamento de Medicina Interna del hospital general pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, último sitio donde su hija se mantuvo internada antes del alta médica. “Pasamos navidad, año nuevo y reyes magos en el hospital. Llevé un montón de regalos porque todos los días venían las personas a traer obsequios y, ahora, queremos compensar porque todo es por obra de Dios”, comenta Laura González.
Durante la entrega, recordó que el 21 de diciembre de 2022 ingresaron con su niña por Urgencias y luego la derivaron a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permaneció por más de una semana. Los últimos días de recuperación estuvo internada en el área de Medicina Interna, donde recibía la visita diaria del “Dr. Batman”, así llamaba Antonella a su médico, el Dr. Carlos Caballero, quien hace su recorrido con una bata blanca y en el pecho lleva bordado al personaje justiciero y héroe de ciudad Gótica.
“Le amo al hospital Acosta Ñu. En todo momento, los doctores hicieron todo lo posible por ella. Recibió inmunoglobulina, plasmaféresis. Medicamentos muy costosos. No van a creer como está ahora. Ella salió sin necesidad de medicación y volvemos solo para sus controles”, destacó la mamá de Antonella.
