“Sin fumar ni vapear vivo mejor”, con este lema Paraguay celebró el “Día Nacional Libre de Humo de Tabaco”.
El humo del tabaco es una forma peligrosa de contaminación del aire en espacios cerrados: contiene más de 7.000 sustancias químicas, 69 de las cuales son cancerígenas. Los ambientes libres de humo de tabaco protegen la salud de todas las personas de los efectos devastadores de la exposición al humo de tabaco ajeno. En este contexto, con el lema “Sin fumar ni vapear vivo mejor”, este 6 de junio se celebró el “Día Nacional Libre de Humo de Tabaco”. En la ocasión, se llevó a cabo un workshop, donde se dio a conocer datos relevantes sobre el consumo y la exposición al humo de tabaco, recabados en la Segunda Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, a fin de elaborar y diseñar estrategias para hacerle frente a esta problemática y proteger a las personas que están expuestas al humo de segunda mano. Estos resultados arrojaron que, en el país, el 15,7 % de la población no fumadora está expuesta al humo de tabaco, un dato nuevo dentro de la encuesta que preocupa. Esto se pudo comprobar mediante pruebas de dosaje de cotinina en orina – metabolito activo de la nicotina-, realizadas a los encuestados. “Hemos encontrado que más del 50 % de personas que no fuman dieron positivo a la cotinina, lo que significa que están inhalando el humo de tabaco ajeno”, señaló la Prof. Dra. Felicia Cañete, directora de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud. La profesional indicó que, próximamente, estarán disponibles los datos sobre los sitios donde mayormente se está dando la exposición de humo de tabaco de segunda mano, “si es en el hogar, en los lugares de trabajo o en espacios públicos”, puesto que el estudio fue diagramado para determinar también este factor. Se verificó, además, que el 17,7 % de la población adulta es fumadora: el 12,5 % fuma cigarrillos clásicos y el 5,2 % utiliza dispositivos electrónicos (vapeadores), esto se observa mayormente en varones y, principalmente, en la zona urbana, de acuerdo con lo registrado en la encuesta nacional. Mientras que, en la franja juvenil, el 12,5 % opta por los vapeadores y un 3 % fuma cigarrillos clásicos. Respecto a estos datos, el Dr. Guillermo Sequera, director general de Vigilancia de la Salud, refirió que, si bien el consumo de cigarrillos clásicos registró un ligero descenso con relación a la primera encuesta, indicó que el nivel de consumo de cigarrillos electrónicos se disparó y es lo que preocupa. “Sumado con el porcentaje de fumadores de cigarrillos convencionales, actualmente la gente está fumando más que antes”, declaró el funcionario de Salud Pública. En Paraguay, el consumo de tabaco se inicia en los jóvenes a los 14 años y, en adultos, a los 19 años. La actividad conmemorativa contó en la ocasión, con la presencia de la Dra. Zunilda Palacios, directora del Programa Nacional de Control del Tabaquismo y Enfermedades Respiratorias Crónicas (PRONATERC) y otros referentes del ámbito de la salud. Estudiantes se sumaron Por otra parte, en conmemoración a la fecha, se realizó una jornada de concienciación sobre los riesgos del tabaco en la salud, en el colegio “Magis” de Asunción, con el fin promover una vida sana, alejada del tabaco y de su más moderno exponente, el vapeador. Contó con la colaboración de estudiantes del Instituto Superior de Bellas Artes (ISBA), quienes deleitaron a los presentes con música, danza, teatro y exposición de afiches. Ambientes libres de humo La exposición al humo de tabaco ajeno puede causar serias enfermedades (cáncer de pulmón, de senos nasales y de pecho en mujeres jóvenes, enfermedades del corazón e infartos, inducción y exacerbación de asma), y muertes en adultos no fumadores y niños. La evidencia científica resalta que los ambientes 100 % libres de humo de tabaco protegen de los efectos devastadores de la exposición al humo de tabaco ajeno. Por Decreto N° 4.624, fue establecida la prohibición de fumar, vaporear, vapear o fumar electrónicamente en ambientes cerrados, eliminando de esta manera las áreas cerradas destinadas a fumadoras. El humo del tabaco es una forma peligrosa de contaminación del aire en espacios cerrados: contiene más de 7.000 sustancias químicas, 69 de las cuales se sabe que son cancerígenas. Aunque el humo puede ser invisible e inodoro, puede permanecer en el aire hasta por cinco horas.