Este acto de amor y generosidad es una muestra de agradecimiento a la vida y al plantel del hospital materno infantil “San Pablo”, por la bendición que Abryl representa para sus padres, ya que ella fue muy esperada y superó varias complicaciones durante la gestación.
Una familia decidió festejar un día muy especial y significativo, el cumpleaños número uno de su hija Abryl, en el hospital materno infantil “San Pablo”, en donde la acompañaron y cuidaron mientras estaba en el vientre de su madre, tiempo en el cual atravesó complicaciones, pero con un final, o, mejor dicho, con un nacimiento feliz. Como un gesto de reconocimiento y agradecimiento por la vida de Abryl, por las atenciones recibidas en el servicio, y como una muestra de apoyo a los pacientes del hospital, el primer aniversario de nacimiento se celebró con todos los que se encontraban en el establecimiento, pacientes ambulatorios, bebés recién nacidos, personas del albergue y funcionarios, cariñosamente “tíos y tías” del hospital. La fiesta consistió en una merienda solidaria para 200 personas, aproximadamente. En medio de emociones se compartió una chocolatada, galletitas, pastel y sorpresitas. Igualmente, los recién nacidos que se encontraban internados recibieron obsequios por parte de la pequeña agasajada. El evento contó con el acompañamiento del querido payaso Cebollita, quien brindó a todos su alegría y apoyo. “Queremos dar testimonio y compartir la enorme bendición que nos otorgó Dios con la venida de Abryl a nuestras vidas. El agradecimiento es algo que tenemos muy en cuenta, por todo lo que pasamos durante los nueve meses, ya que ella era algo imposible para nosotros, aun así, aquí estamos hoy, compartiendo su primer año de vida, con salud y gratitud a la vida y Dios”, manifestaron sus padres, Dirly y Rodrigo.
